Apple pie en busca del piropo perdido
piropo
Del lat. pyrōpus 'aleación de cobre y oro de color rojo brillante', y este del gr. πυρωπός pyrōpós.
1. m. Dicho breve con que se pondera alguna cualidad de alguien, especialmente la belleza de una mujer.
2. m. Variedad de granate de color rojo intenso.
Supongo que te habrás dado cuenta, pero cada vez se oyen menos piropos por la calle. Me veo casi obligada a matizar que es bien cierto que a medida que una se hace mayor, el número de improperios, chistes, burradas, guarradas y algún que otro halago por parte de viandantes desconocidos disminuye considerablemente pero también te aseguro que no estoy tan cascada como para no escuchar los ajenos, porque desde luego el mundo está lleno de chicas monísimas. Las de mi quinta quiero recordar que éramos más variadas -siempre había algunas que te hacían fea y otras requetemona, lo que son las cosas- pero ahora es casi imposible toparte con una feuca.
En fin, monadas a parte y según la RAE, un piropo es una lisonja, una alabanza afectuosa para ganarse el afecto de alguien. Es decir, en teoría es una treta para que una persona -normalmente varón- llame la atención de otra -normalmente fémina- para entablar algún tipo de relación afectiva. Vaya, vaya... si te soy sincera, no sé qué tiene de afectuoso que te digan "para llevar ese pedazo de culo hermosa, hacen falta maletas" por poner un ejemplo. A ver que chica te dice que le congratula ser llamada culona o algo peor. ¿Así se liga? Y los viejos verdes ¡qué me dices tú! esos que son capaces de soltar una cantidad inmunda de bestialidades, ¿lo hacen a ver si le caes en gracia por ser tan guarro? Y ni contar el corrillo de orangutanes que para ver quién es el más machote hacen concurso de animaladas normalmente a chicas que van solas por aquello de intimidarlas más, no vaya a ser que al monuco se le rompa la liana de una contestación bien dada. Muchos de estos primates, incluso, fuerzan a que la chica en cuestión le aseste una bofetada, así, a título de premio gordo.
Y hablando de homosapiens sin madurar, he dado con este artículillo que afirma que a las mujeres nos gusta que nos digan guarradas. Que en el fondo, nos mola que nos suelten -y cito textualmente "¡Estás tan buena que te tiras un pedo en un saco de harina y salen croquetas!" porque, luego añade, -de cita textual- "Esa mujer tenía dudas hasta hace un momento pero acaba de recibir una oleada de autoestima, unos hombres la han llamado guapa" ¡Acabásemos! a buenas horas me entero yo de que si alguien me dice que con mis flatulencias hace croquetas debo de autoestimatizarme a tope porque solo una mente tan retorcida como la mía pensaría que es una ordinariez infumable. Y nada más lejos, ¡toma ya! resulta ser un halago bondadoso formulado con el fin de hacer crecer nuestro amor propio. ¡Me cachis! y los de la NASA mandando sondas a Marte. Joer, como haya marcianos vaya ridículo más gordo que vamos a hacer.
Pues mira, si éste es el concepto del piropo, yo casi que me alegro de que esté en vías de extinción. Significa que el hombre listo se impone frente al orangután. Vivan los caballeros. Pero mi gran pena, es que las groserías han enmudecido esas frases tan bonicas que antes se oían. Eso de que "estás más buena que un bocata de queso" o "eso si que es un cuerpo, mejor que el de los bomberos" o "eso es caminar, guapa y el resto es rayar el suelo"... porque ¡cómo no nos va a gustar que nos hagan reír, llamándonos bonitas a la que hacen un chiste ingenioso! ¡claro que nos gusta! o que te silben o que... lo que sea pero con educación y respeto, cachis. Y por cierto, veo por ese artículo que algunos aún no se enteran del porqué una chica se arregla y se pone guapa. Para darse el gustazo cada vez que se mira al espejo, ¡zote! ¡más que zote! que la autoestima no entiende de género, eso es otro cantar. Nos ponemos bonitas porque nos da la real gana, y punto.
Como esta receta. ¿Y por qué? porque ya era hora que la publicara. Nos gusta mucho y la comemos a menudo porque la mía es casa de manzanas y como en todas las que se cuecen habas, las manzanas en cuanto se ponen feucas no las toca ni el tato así que antes de llegar a la extinción sin ingesta, un apple pie a tiempo resuelve el problema.
En fin, monadas a parte y según la RAE, un piropo es una lisonja, una alabanza afectuosa para ganarse el afecto de alguien. Es decir, en teoría es una treta para que una persona -normalmente varón- llame la atención de otra -normalmente fémina- para entablar algún tipo de relación afectiva. Vaya, vaya... si te soy sincera, no sé qué tiene de afectuoso que te digan "para llevar ese pedazo de culo hermosa, hacen falta maletas" por poner un ejemplo. A ver que chica te dice que le congratula ser llamada culona o algo peor. ¿Así se liga? Y los viejos verdes ¡qué me dices tú! esos que son capaces de soltar una cantidad inmunda de bestialidades, ¿lo hacen a ver si le caes en gracia por ser tan guarro? Y ni contar el corrillo de orangutanes que para ver quién es el más machote hacen concurso de animaladas normalmente a chicas que van solas por aquello de intimidarlas más, no vaya a ser que al monuco se le rompa la liana de una contestación bien dada. Muchos de estos primates, incluso, fuerzan a que la chica en cuestión le aseste una bofetada, así, a título de premio gordo.
Y hablando de homosapiens sin madurar, he dado con este artículillo que afirma que a las mujeres nos gusta que nos digan guarradas. Que en el fondo, nos mola que nos suelten -y cito textualmente "¡Estás tan buena que te tiras un pedo en un saco de harina y salen croquetas!" porque, luego añade, -de cita textual- "Esa mujer tenía dudas hasta hace un momento pero acaba de recibir una oleada de autoestima, unos hombres la han llamado guapa" ¡Acabásemos! a buenas horas me entero yo de que si alguien me dice que con mis flatulencias hace croquetas debo de autoestimatizarme a tope porque solo una mente tan retorcida como la mía pensaría que es una ordinariez infumable. Y nada más lejos, ¡toma ya! resulta ser un halago bondadoso formulado con el fin de hacer crecer nuestro amor propio. ¡Me cachis! y los de la NASA mandando sondas a Marte. Joer, como haya marcianos vaya ridículo más gordo que vamos a hacer.
Pues mira, si éste es el concepto del piropo, yo casi que me alegro de que esté en vías de extinción. Significa que el hombre listo se impone frente al orangután. Vivan los caballeros. Pero mi gran pena, es que las groserías han enmudecido esas frases tan bonicas que antes se oían. Eso de que "estás más buena que un bocata de queso" o "eso si que es un cuerpo, mejor que el de los bomberos" o "eso es caminar, guapa y el resto es rayar el suelo"... porque ¡cómo no nos va a gustar que nos hagan reír, llamándonos bonitas a la que hacen un chiste ingenioso! ¡claro que nos gusta! o que te silben o que... lo que sea pero con educación y respeto, cachis. Y por cierto, veo por ese artículo que algunos aún no se enteran del porqué una chica se arregla y se pone guapa. Para darse el gustazo cada vez que se mira al espejo, ¡zote! ¡más que zote! que la autoestima no entiende de género, eso es otro cantar. Nos ponemos bonitas porque nos da la real gana, y punto.
Como esta receta. ¿Y por qué? porque ya era hora que la publicara. Nos gusta mucho y la comemos a menudo porque la mía es casa de manzanas y como en todas las que se cuecen habas, las manzanas en cuanto se ponen feucas no las toca ni el tato así que antes de llegar a la extinción sin ingesta, un apple pie a tiempo resuelve el problema.
Ingredientes para la masa:
Ingredientes para el relleno:
Preparación:
- 250 gr. de harina
- 140 gr. de mantequilla
- 2 cucharadas de azúcar
- 1/2 vaso (de los de agua) de Buttermilch
- una pizca de sal
- una pizca de polvos de hornear
- Buttermilch y azúcar extra para pincelar y espolvorear
Ingredientes para el relleno:
- de 3-6 manzanas dependiendo del tamaño
- un chorro de limón y un poco de ralladura
- 4 cdas. de azúcar moreno
- algo de canela y nuez moscada
- opcional: para evitar que haga mucho caldo, añade una cucharada de almendras molidas o una cucharadita de maicena.
Preparación:
- Mezcla todos los ingredientes (menos el Buttermilch) hasta que tengas unas migas finas. Puedes hacerlo a mano o con ayuda de unas varillas eléctricas o procesador. Pásalo a la encimera, añade el Buttermich (no todo, prueba con la mitad y vas añadiendo según te coja la masa) y trabaja la masa hasta que se despegue de la mesa. Puedes dejar que repose en la nevera una media hora, pero es opcional.
- Precalenta el horno a 180º C. Pela las manzanas y las cortas en trozos menudos. Añade el resto de ingredientes y lo mezclas bien.
- Divide la masa en dos (una parte de unos 200gr. para la tapa superior y el resto para la base). Con ayuda del rodillo estiras la mitad para forrar el molde que previamente habrás engrasado con un poco de mantequilla. Añade el relleno. Estira de nuevo con el rodillo la otra mitad de la masa y cubre el relleno sellando los bordes. Pellizca el borde con los dedos para cerrar bien el pie. Haz unos cortes en la superficie para evitar que la fruta concentre sus líquidos. Pincela con el resto de buttermilch y espolvorea algo de azúcar por encima.
- Hornea una hora más o menos hasta que veas que esta dorada uniformemente.
Mucho tiempo después
Estamos a mayo del 2019 y hoy por fin renuevo las fotos y añado paso a paso a este post. Mucho ha llovido desde entonces. Al par de días de publicar, recibí un asalto por parte del troll al que referencio en mi historia. El tipo me empapeló el blog dejando una docena de mensaje con insultos y ordinarieces. Es lo que tiene la mala educación, se extralimita con frecuencia.
En cuanto a la receta, ha evolucionado bastante. La masa la hago sin huevo y con Buttermilch -suero de mantequilla- porque da la masa algo más de sí y queda más ligera. Si no puedes encontrar Buttermilch, haz una mezcla a partes iguales de yogur natural (entero) y agua.
En cuanto a la receta, ha evolucionado bastante. La masa la hago sin huevo y con Buttermilch -suero de mantequilla- porque da la masa algo más de sí y queda más ligera. Si no puedes encontrar Buttermilch, haz una mezcla a partes iguales de yogur natural (entero) y agua.
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