Torticas de calabacín y zanahoria

tonto, ta
De or. expr.
1. adj. Dicho de una persona: Falta o escasa de entendimiento o de razón. U. t. c. s.
2. adj. Propio de una persona tonta.
3. adj. coloq. Dicho de una persona: Que padece una deficiencia mental. U. t. c. s.
4. adj. coloq. Dicho de una persona: Pesada, molesta. Se pone muy tonto cuando tiene sueño.
5. adj. coloq. Que carece de sentido o de motivo.
6. adj. coloq. Presumido o vanidoso.
7. m. Personaje que en una pareja de payasos hace el papel de tonto.
8. m. Chile. boleadoras (‖ instrumento compuesto de dos o tres bolas).
9. m. Col. y C. Rica. mona (‖ juego de naipes).

Así, tan a lo tonto, vengo hoy con una nueva palabreja o palabrota dependiendo de la hipersensibilidad del aludido. Y es que, esta misma mañana leía un artículo sobre tontos peligrosos y aunque maldita la gracia, no he podido evitar sonreír. Es verdad que a tontos no nos gana nadie -me refiero a la humanidad- y dejo deliberadamente al mundo marciano como tonto en vísperas porque para no pecar excesivamente de tontuna, solo pretendo hablar de lo que conozco. Éste es un buen truco para no quedar demasiado expuesto a ganarte la acepción 1ª aunque también hay que aclarar que no es infalible, ya que resbalones y despistes tenemos todos; para qué mentir.

Pero al igual que el hábito no hace al monje, una tontada no hace al tonto. Como dice D. Arturo, el tonto-tonto -el que no se libra desde la 1ª a la 6ª acepción- es pesado, se empeña en estar siempre en medio de cualquier cosa y es facilón a la hora de manipular. Son especialistas ante situaciones graves que requieren de reflexión para salir de ellas, se dedican con especial empeño a torcer el renglón o a filosofar sobre la necesidad de usar dos puntos o punto y coma en cualquier exposición de los hechos frente a una crisis. Y mientras, el mundo se puede desplomar que a ellos plín. De éstos, a lo largo de mi vida, he conocido unos cuantos y lo curioso es que bastantes de ellos eran tipos muy inteligentes y algo en las entrañas me decía "Ainsss que penica de zote con lo listo que es". Fijo que te suena.

Con ésto que voy a decir ahora, alguno me va a llamar la definición hasta la acepción de payasa, pero yo creo que no es lo mismo un tonto que una tonta. Para otras cosas ambos sexos somos iguales pero para la tontería yo creo que existen diferencias interrelacionales. Me explico antes de que nadie me salte a la yugular. Las tontas suelen ser simplonas, no sobresalen por letales. Se les cala rápido y tonto es el que da crédito a las susodichas y les sigue la corriente. Habrá excepciones, no seré yo quien lo niegue, pero por lo general no revisten excesiva gravedad.

En cambio, suelen ser varones los tontos más peligrosos. La historia está llena de ellos y de hecho, de haber sido mujeres, las hubieran cortado la tontuna rápido -te recuerdo que hubo una época que nos llevaban a la hoguera hasta por hacer té para los gases-. Yo lo asocio al síndrome del alfa, porque una mujer no tiene nada que demostrar a la manada pero en cambio un machote sí, porque si no se le alborota el gallinero y le salen competidores que no quieren ser betas ni deltas, y esperan con la escopeta cargada la ocasión para ponerse tontos delante del personal. Así que un tonto alfa tiene que serlo hasta el final caiga quien caiga. Y en este tira y afloja del alfabeto griego, nos tienen como nos tienen. Es verdad que en el primer mundo con eso de la igualdad y el derecho femenino al mundo alfa, cada día más tontas emulan el rol del tonto varonil pero es un precio que debemos pagar a favor de un bien superior por la igualdad de derechos y oportunidades. 

Y para concluir, un dato curioso; todos pensamos que los tontos son los demás, nunca nos damos por aludidos :-D  y aquí lo dejo, aunque mucho se podría decir pero no es plan de dejar enfriarse la receta. Me despido con una frase gloriosa de uno de los tontucos más entrañables de la literatura, Ignatius Reilly: "La naturaleza hace a veces un tonto; pero un fanfarrón siempre es obra del hombre".


Ingredientes: (Receta adaptada de ésta otra)
  • 450gr. de calabacín rallado
  • 200gr. de zanahoria rallada
  • 1 cebolleta con tallo
  • 125gr. de harina
  • 2 huevos XL
  • Parmesano rallado a tu gusto
  • 1 diente de ajo machacado
  • Sal y pimienta
  • aceite para freir
  • opcionalmente, un poco de agua y/o yogur para desleír

Preparación:
  1. Mezclar los huevos con la harina. Para desleír bien, puedes añadir un poquito de agua y/o yogur (yo uso una mezcla) pero muy poquito porque el calabacín soltará agua.
  2. En un bol, poner el calabacín rallado y con piel, la zanahoria rallada, la cebolleta y el parmesano rallado. Mezclar con la crema de harina y huevo y mezclar. Salpimentar.
  3. En una sartén grande, pon un poco de aceite suave y calienta a fuego medio. Coloca porciones de masa y la aplastas para que las torticas queden finas. Las doras por ambos lados y las desengrasas con un poco de papel absorbente de cocina. Puedes servir con tu salsa favorita y unas gotas de salsa picante.

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