Palmeritas de jamón y queso

También alertan los cirujanos estéticos. Antes, la demanda se basaba en operarse para parecerse a Julia Roberts o a Angelina Jolie pero ahora los jóvenes quieren parecerse a ellos mismos pero con su apariencia bajo filtros y sobra decir, que muchos de ellos son esperpénticos mostrando ojos, narices, labios y rasgos completamente irreales e imposibles de conseguir en la vida real. Estas expectativas totalmente inalcanzables, donde se está mezclando realidad y fantasía, hacen que un número importante de nuestros jóvenes se obsesionen hasta el punto de mostrar síntomas de trastorno dismórfico y problemas severos de autoestima.
Y el tema no ha hecho más que empezar. Cada vez este tipo de apps son más populares y más usadas cambiando drásticamente los cánones de belleza. Si hace nada, campañas de publicidad de marcas como Dove o The Body Shop nos instaban a las mujeres a aceptarnos como somos, a buscar la belleza en unas patas de gallo o unas estrías post parto, ahora nos enfrentamos a unos estándares irreales que pueden ser muy peligrosos en adolescentes. No es sano que a una edad en la que aún están forjando su identidad, dentro y fuera de las redes, con un montón de conflictos hormonales, de aceptación y complejos, se expongan de ese modo a un estándar tan surrealista que con el paso del tiempo normalizarán y verán como lo más normal de mundo. Esto también ha pasado con la vanidad y el postureo extremo en redes. Al principio producía risa. Hoy lo vemos con espanto.
Y el tema no ha hecho más que empezar. Cada vez este tipo de apps son más populares y más usadas cambiando drásticamente los cánones de belleza. Si hace nada, campañas de publicidad de marcas como Dove o The Body Shop nos instaban a las mujeres a aceptarnos como somos, a buscar la belleza en unas patas de gallo o unas estrías post parto, ahora nos enfrentamos a unos estándares irreales que pueden ser muy peligrosos en adolescentes. No es sano que a una edad en la que aún están forjando su identidad, dentro y fuera de las redes, con un montón de conflictos hormonales, de aceptación y complejos, se expongan de ese modo a un estándar tan surrealista que con el paso del tiempo normalizarán y verán como lo más normal de mundo. Esto también ha pasado con la vanidad y el postureo extremo en redes. Al principio producía risa. Hoy lo vemos con espanto.

Ahí queda. Los que tenemos adolescentes en casa tenemos que estar atentos con este tema. Pero mientras, a lo nuestro y hoy es día de reto. En Homenajeblog este mes homenajeamos al blog Eva en pruebas. Yo ya tenía el gusto de conocer su blog y sabía que tiene muchas recetas que encajan fenomenal con nuestros gustos. Me decidí por estas palmeritas que es la cosa más fácil y sencilla del universo. Solo decir que he usado dos láminas de hojaldre en vez de una porque las quería más grandecitas. Por encima he usado una mezcla de semillas pero puedes usar, como recomienda Eva, unas hierbas provenzales o un poco de pimentón.
Ingredientes:
- 2 láminas de hojaldre
- unas lonchas de jamón tipo de York
- unas lochas de queso de sándwich
- un poco de leche para pincelar
- opcional: unas semillas variadas para decorar
Preparación:
- Precalentar el horno a 190ºC (180ºC si es de aire).
- Extender una de las láminas de hojaldre y cubrirla con una capa de queso. Después, extender la segunda lámina y cubrirla con una capa de jamón.
- Enrolla la masa desde un extremo hasta el centro. Haz lo mismo desde el otro extremo. Cuida de dar las mismas vueltas en ambos lados (2 ó 3). Corta el rodajitas de 1cm. y colócalas sobre la fuente del horno sobre papel de hornear.
- Pincela con la leche y cubre con las semillas. Hornea hasta que tengan un color dorado y apetecible.
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