Galletas rusticas de canela

distopía 
Del lat. mod. dystopia, y este del gr. δυσ- dys- 'dis-2' y utopia 'utopía'.

1. f. Representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana.
Y así están las cosas. Me hago mayor, eso está más claro que el agua. Mi primer contacto con una distopía fue de muy jovencita con Un mundo feliz de Aldous Huxley. Esta novela nos dio mucho de qué hablar y en qué pensar. Un mundo perfecto, con gente siempre joven, sin lazos emocionales, ni amor, ni libertad de pensamiento ni de expresión, sin sentimientos. No hay guerras ni pobreza. El precio: sacrificar el alma a cambio de una sociedad feliz. Las personas no nacen, se fabrican. Viven sin miedo, ni dolor a cambio de no sentir. Lo que podría sonar a utopía resulta ser una distopía de manual.

Después llegué a 1984 de George Orwell, otro libro del que también me dio para hablar horas y horas, más politizado pero ¡tan necesario! Y luego Matrix, y yo que soy una super fan, con lo de la pastilla roja o azul me estalló la cabeza. Aún todavía -y más si me bebo un vinillo- sigo pensando con cual de las dos me quedaría. Siempre respondo lo mismo.
Pero debo de hacerme mayor a marchas forzadas porque ahora... no sé; veo esas distopías de catástrofes, de zombies, de pandemias, de alienígenas, de guerras interminables y finales del mundo para todos los gustos. Y a mí estas cosas como que no me dan para pensar mucho en ellas. No sé, filosofar a cerca de si los zombies tienen alma o si los alienígenas son mentes superiores o va a ser que no, que son tan mezquinos y necios como nosotros, y que después de destruir sus planetas vienen al nuestro a seguir erre que erre... Ay, no sé.

Como te digo, debo hacerme mayor porque esto me genera cierta alarma al pensar que si los jóvenes no tienen herramientas de pensamiento, si las distopías les alejan más y más de la realidad, las utopías se mueren solas por falta de atención. Y sin utopías en las que creer se nos muere la esperanza. Y por ende la ilusión. Y casi sin querer, las distopías serán el pan de cada día siendo cada vez más difícil distinguir lo real de la ficción.  ¿Qué te decía? pues que me hago mayor.

"Todas las tiranías gobiernan a través del fraude y la fuerza, pero una vez que se descubre el fraude, deben confiar exclusivamente en la fuerza". George Orwell
"Una verdad que carezca de emoción puede verse desplazada por una mentira que tenga emoción". Aldous Huxley
"La libertad de expresión es mi derecho a decir lo que no quieres oír". George Orwell
"En la mayoría de los casos la ignorancia es una asunto superable. No sabemos porque no queremos saber". Aldous Huxley


Ingredientes para unas 30 galletas:
(receta encontrada aquí)
  • 100gr. de mantequilla, semi derretida y luego llevada a temperatura ambiente
  • 75gr. de harina de trigo integral
  • 150gr. de harina repostera
  • 1 cdta. de crémor tártaro
  • 8gr. de canela molida
  • 50gr.  de azúcar morena (usé mitad azúcar y mitad panela molida)
  • 30gr. de azúcar normal
  • 20gr. de miel o sirope de arce
  • vainilla
  • 1 pellizco de sal
  • 1 yema de huevo
  • opcional: una cucharada de malta

Notas:
  • Para que se conserven mejor, me gusta añadir un poco de malta a las galletas. Si tienes posibilidad (no es fácil de encontrar en España) prueba.
  • Evita sustituir el crémor tártaro por polvos tipo royal o bicarbonato. No es lo mismo. Prueba si quieres a mezclar algo de polvos de hornear pero sin renunciar al crémor.
  • Lo bueno de la panela molida es que hace que las galletas sean super crujientes mucho más tiempo. Si puedes, no renuncies.

Preparación:
  1. Mezcla los ingredientes secos en un bol. Añade después la mantequilla semi líquida, el sirope, la yema y la vainilla. Haz una masa y deja que repose un rato en la nevera (20min más o menos).
  2. Precalienta el horno a 180ºC (170ºC con ventilador).
  3. Haz 30 bolitas iguales con la masa. Dale forma con las manos (algo alargadas) y con una pajita o un palito fino (tipo chino, por ejemplo) marca cada galleta. 
  4. Colócalas en la placa de hornear (te salen dos bandejas) y hornea hasta que tengan un color dorado y uniforme. si lo necesitas, reduce la temperatura a 160ºC.

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