Runza o bocadillo relleno de carne y col

Me he encontrado de puro sin querer, con una cuenta en X que se dedica a mirar el Sol y recoger las explosiones que por allí se cuecen. No sé si es un tipo de explosión en concreto o son reventones al tun-tun pero el tipo se deshace en emoción porque recientemente se ha registrado una muy espectacular -no le voy a quitar mérito- del tipo "clase X5" -a mí no me mires- que por lo que da a entender el experto galáctico, parece que se han recogido muy poquitas y todo apunta a que, hasta hace bien poco, estos eventos eran pura teoría solariega y el hombre se emociona tuiteando gráficas y vídeos en plan "¿lo ves? Existen, continuamos en alerta" y cosas por el estilo.

Yo me he venido un poco arriba porque en mi grosa ignorancia más allá del protector solar factor 30, esto me ha parecido un hito brutal para la humanidad y he querido saber más sobre el asunto. Yo te lo contaría -ya sabes que me gusta compartir estas cosillas- pero va a ser que no. ¡Qué no puedo, vaya! que no me entero ni del nodo. Pero en mi afán he buscado por Google, por redes y he llegado al Observatorio de Green Bank que no es ni más ni menos que el observatorio de radioastronomía más importante de los EE. UU y alberga el radiotelescopio más grande del mundo. Menuda pasta gansa debe costar eso.

Así que he aprovechado la visita y he vagabundeado a ver si me enteraba de algo -lo de los zambombazos solares lo he dejado por imposible- y he dado con un titular que dice que "Los astrónomos descubren accidentalmente una galaxia primordial oscura" y que podría ser la galaxia más débil encontrada hasta la fecha. Esto me ha sonado más a cristiano así que me lo he zampado en busca de conocimiento.

Te lo hago corto. Este pedazo de telescopio -que debe ser un pozo sin fondo para los contribuyentes de los estates-, a la que estudiaba gas hidrógeno en galaxias de bajo brillo superficial -es decir, galaxias a tomar por saco que no se alcanza a ver nada de ellas- y en colaboración con otros mega observatorios diseminados por el mundo mundial -que también deben de ser más pozos sin fondos de sus contribuyentes- se dieron cuenta que había una discrepancia entre los datos del Radiotelescopio Nançay y el Telescopio Green Bank, descubriendo así, accidentalmente y de puro error, una galaxia formada únicamente de gas sin estrellas visibles. "Podría haber estrellas allí, pero no podemos verlas”, han declarado los expertos. 

La cosa es que piensan que no hay nada porque su gas es demasiado difuso y está demasiado lejos de otras galaxias para poder desencadenar la formación de estrellas. J0613+52, que así es como se llama la susodicha, parece estar intacta y subdesarrollada. Y la importancia de este descubrimiento es que a partir de ahora la van a seguir de cerca para así aprender más sobre la formación de las estrellas.

A ver, que no tengo ni idea está claro pero algún que otro documental sobre el cosmos me he visto y si algo me ha quedado claro es que se necesitan millones de años para formarse estas movidas -porque lo de los siete días de Dios creo que lo tenemos todos superado- así que me pregunto: estos tipos ¿Cuántos millones de años esperan que nuestra civilización resista entre guerras, hambre, plagas y pandemias? ¿Se nos va la olla?

Pues no, nosotros, los del reto de Homenajeblog lo tenemos muy claro. Cada mes nos colamos en cocinas ajenas -de gas, vitro o inducción- y homenajeamos a sus anfitriones cocinado alguna de sus recetas. Este mes, es el turno de María Antonia,  de Las recetas de María Antonia, blog que conozco muy bien y al que tengo muchísimo cariño así que esta receta la traigo con mucho mimo e ilusión. De hecho, muy cerca del Green Bank, que está en el condado de Pocahontas, se encuentra el Estado de Nebraska de donde son originales estos bocadillos rellenos de carne y col que están para explosionar en el acto y ver estrellas allí donde no las hay. Si queréis saber más de las runzas, te recomiendo que leas la entrada de María Antonia. 

Ingredientes para las barritas de pan (salen 7 de unos 120gr.)

• 500 gr. de harina de espelta
• un sobre de levadura de pan seca
• 1 cda. rasa de miel o 2 de sirope de agave
• 1 taza (cup americana) de leche templada (170gr.) más 1/4 de taza más o menos de agua templada
• 1 huevo
• 1 cdita. de sal
• 30gr. de mantequilla a temperatura ambiente
• Algo de leche para pincelar

Para el relleno:

• unas gotas de aceite de oliva
• 400gr. de carne picada (ternera y/o cerdo)
• 1/2 cebolla mediana
• 400gr. de col
• especias a tu gusto (tipo cajún o similiar)
• ajo en polvo y pimentón a tu gusto
• queso cheddar o gouda a la hora de rellenar

Preparación:

1. Mezclamos todos los ingredientes menos la mantequilla (con ayuda de varillas, procesador o a mano). Dejamos que descanse unos 5-10min. mientras recogemos la encimera.
2. Pasamos la masa a la encimera y a la que la vamos amasando le añadimos la mantequilla. Va a estar muy pegajosa pero evita la tentación de añadirle harina. Si lo haces con amasado eléctrico, amasa unos 5min. A mano, amasa un rato (no te llevará más de 10min.) hasta que veas que la masa se despega de la encimera y está lisa y blandita. Deja que repose 90min.
3. Mientras, hacemos el relleno: salteamos la carne con un poquito de aceite de oliva y las especias para que selle bien y no se reseque. Añadimos, la cebolla y finalmente la col, todo picado muy fino. Rehoga unos 10min. y si lo ves muy seco añade un par de cucharas de agua. Deja que enfríe.
4. Dividimos la masa en bolas de unos 120gr. Cada bola debes amasarla bien para desgasificarla y que no nos haga agujeros grandes en la miga. Deja de nuevo que descansen 15min.
5. Sin mucho manipular, extiende cada porción rectangularmente y cuidando de que no quede muy fino. Rellena con la carne y el queso y sella el bocadillo empezando por doblar los extremos y luego el largo. Le das la vuelta y lo dejas sobre una bandeja de horno con papel de hornear. Cuando tengas todos los bocadillos, pincela la superficie con leche y deja que leve de nuevos 20min.
6. Hornea a fuego no muy fuerte (unos 165ºC) para evitar que se rompan con el calor. Una vez fuera del horno, rocía la superficie de cada bollito con un poco de mantequilla. Le pasas a continuación papel absorbente para quitarle el exceso y así obtenemos esa textura exterior blandita tan típica de los panecillos americanos.

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