Mulligatawny con escarlatina

¿Cuántas posibilidades había de que Lucas cogiera una enfermedad rara cuando papá está fuera de casa todo el fin de semana? todas. Ni más ni menos que todas. Todos nuestros amigos, además, también están fuera de la ciudad - aquí el lunes es fiesta y lo suyo es dar rienda suelta a unas cortas vacaciones - así que, ésto era de cajón. Pero, ilusa de mí, ayer mismo era incapaz de imaginar la que se estaba montando y cuando a Lucas le subió la fiebre me dije: "bah, cosas de críos". Sí, siiií. Aquí estoy acompañada por una caja de ibuprofeno infantil, un antibiótico que sabe a fresa y un enano con todo el cuerpo rojo e hinchado .... Lucas tiene escarlatina. Mira, cuando me lo ha dicho el Dr. Gusano (Dr. Wurm para los germano_parlantes) me he quedado bocas. Ni idea de lo que me contaba. Lo he tenido que buscar en Wikipedia ... te prometo que no sé que sería de mi vida en Austrialand sin la Wiki.

En fin, que me he quedado cuajada como una paletuca a quien la invitan a un viaje interplanetario de ida y vuelta en primera clase. Yo a cuadros y Lucas rojo como un cangrejo. Y el pobre con una fiebre que se le caían los ojillos. La odisea en la farmacia (Apotheke en bárbaro) ha sido digna para ser nominada a los Oscar. No había el antibiótico y no se podía esperar a pedirlo ya que el peque lo necesitaba con urgencia. Todo un punto; me han sacado una silla ya que Lucas el pobre estaba solapado a mi pierna sin fuerzas para nada más. Me lo he sentado encima y se le quedaba la carita colgando y de vez en cuando sonreía a los parroquianos que se acercaban a darle algún que otro mimo. Menos mal que un viernes por la mañana la media de edad de la clientela era de ochenta y la escarlatina solo se contrae hasta los doce... si no, ríete tú de la película Virus; titular del noticiario: " Mamá española ataca a los pensionistas de la ciudad con nueva arma biológica de tres años y pico". Prensa amarilla: "recorte en las pensiones. Agente secreto disfrazado de madre extranjera pone en marcha el nuevo plan del gobierno para salir de la crisis".

Por lo tanto y para resumir, después de que la farmacéutica llamara al Dr. Gusano, le contara que tenía a la paletuca sentada en una silla con un enano en brazos con cara de marciano y que se habían quedado sin antídoto, el Santo Dr. Wurm nos ha mandado el jarabe con sabor a fresa y que es mano de santo. El niño sigue rojo como un tomate pero ahora mismo está feliz como una perdiz viendo su película favorita; Cars, por segunda vez. Creo que no me precipito si proclamo oficialmente la crisis controlada. Así que apago el botón rojo y pasamos a alerta amarilla.
Danke Doctor Gusano! qué suerte haber dado con usted :-)
Éste mulligatawny que ves no es aquel que me zampé de puro estrés mientras mi pequeño veía Cars. De hecho, hoy Lucas ya está a salvo de escarlatinas porque sus doce añazos bien cumplidos le inmunizan de tales males. Aquel primero que cociné entonces, aunque rico, fue un fracaso estrepitoso. En aquel momento no lo sabía -lo que hace la ignorancia- pero hoy, casi nueve años después y tras un mazo brutal de mulligatawny en nuestras panzas, ésta que te presento es nuestra receta definitiva. Nos chifla. He usado el curry que me ha regalado Antonio Catalán. Y aprovecho para hacerle publicidad porque tenemos que hacer campaña a favor de lo nuestro. Que no te engañen. El enemigo no es la mercancía extranjera, es el gigante. Cuando nos dicen: "consumir para levantar la economía", se olvidan añadir que consumir en multinacionales o franquicias es ayudar al enemigo. Levantar nuestra economía es mover el dinero entre el pueblo, entre la clase media. Mercados, puestos de abastos y pequeñas tiendas. Da igual la nacionalidad de quien lo regenta pero lo cierto es que un comercio oriental solo vende lo suyo. Comercios como los de Antonio te venden lo de aquí y lo de allá para que sus clientes tengan de todo en un solo viaje. Y si no vives en Valencia, tiene tienda online y recoge pedidos por teléfono. Más fácil y cercano imposible.


Ingredientes (para 4 raciones):
  • 1 pechuga de pollo cocida
  • 2 zanahorias
  • 2 cebolletas (o puerro y/o apio a tu gusto)
  • un poco de col (o cualquier verdura a tu gusto)
  • 1 manzana
  • arroz cocido (lo puedes usar también sin cocer)
  • 1 lata de leche de coco
  • 1 litro de caldo de cocer el pollo
  • curry amarillo a tu gusto
  • ajo en polvo
  • algo de aceite y sal


Preparación:
  1. En una cazuela rehoga en aceite las verduras y la zanahoria cortada en trocito pequeños junto con las especias. Si el arroz no está cocido, añádelo ahora.
  2. Añade el caldo de verduras y deja que cueza a fuego lento unos 10 minutos.
  3. Añade la leche de coco, el pollo, el arroz cocido (si es el caso) y la manzana cortada en trocitos. deja que cueza otros 10 minutos. Apaga el fuego y deja que repose otros 10 minutos antes de servir para que coja textura.  

Si te ha gustado, comparte o imprime:

Publicar un comentario

 
Copyright © 2025 En pruebas: HyE. Diseñado con por Las Cosas de Maite