bolo de fubá cremoso para celebrar
Esta receta de hoy es un bizcocho de maíz que quería haber presentado como mi segunda receta al concurso que organizó Laura(Laube) con la inestimable colaboración de Marc, su devoto compinche en la vida y jurado honorífico... debería decir horrorífico? porque debió de ser terrible enfrentarse a 220 recetas, a cual más deseable, salivar el teclado, lamer a pantallazos y chupar el ratón como si de unas gambas a la plancha se tratase... y con ese estrés estomacal, ¿quién no sufre de histerismo alimentario?... que qué es eso?, pues un atracón! así, a lo puro y duro. Y es que uno está acostumbrado a sentarse a la mesa con uno o dos -a lo sumo- deliciosos platos pero no con doscientos, por el amor de dios!
Porque al fin al cabo, Laube es una bloguera experimentada y metal -y gastrointestinal- mente hablando sabe enfrentarse a toda clase de platos dulces y salados, de colores y monocromos, de cuchara, tenedor y hasta platos para engullir a puñados... pero y Marc! Ahhh, que lejano aquel día en que su querida costilla se adentró al mundo blogueril con el horno encendido y la olla haciendo chup-chup..
Y después de ésta, los dedos, como que se han desgastado, no, Marc? Después de este concurso tendrás que chuparte los muñones porque, conociendo la vena creativa de tu esposa, de tanto bien hacer habrá sacado mil ideas que querrá poner en marcha y experimentar antes de que se le pase el arroz -no, no hablo de tener hijos, sino de imaginación y desarrollo sartenal-.
Así que, por un momento, pensé que regalaros este bizcocho en estas circunstancias pues que hasta podría saber a crueldad pero nada más lejos. Es cerrar ese círculo que dejé abierto cuando, para aprovechar el harina de maíz que me sobró de este pastel de chili con carne que hice con el chili que me sobró aquí, pues pensé en hacer este bizcocho, que el tiempo -y un par de casos de anginas recurrentes- me ha impedido hacer antes... bueno, hacer la foto, porque esta cosa tan rica es la tercera vez que lo hago. De las anteriores, he mejorado mucho mi experiencia ya que no he dado con ninguna receta que explicara al detalle los muchos enigmas de este dulce. Quién me puso en la pista buena y sobre todo, me dio buen rollo la receta, fue este bolo de fubá... pero sus secretos te los cuento más adelante para no liarnos...
Porque, mi querido lector, el cacao mental que debes tener será fino. No te estás enterando de nada, verdad? toda esta parafernalia es para decirle a Laura(Laube) y a su marido Marc, que les agradezco mucho haber resultado ganadora del Concurso Aprovéchame! una iniciativa para promover la cocina "reciclada". A veces, menospreciamos las sobras de una buena comida y, lo curioso, es que la mayoría de las veces un recalentado gana en sabor. Y para evitar que la cuadrilla te salgo con lo de "otraaaa veeeez" echa un vistazo al recopilatorio de recetas y verás que fácil es camuflar una sobra en un nuevo plato sin que ni el más avispado se entere de la maniobra. Pero el concurso no era solo de sobras de platos. A veces un ingrediente -o veinte- se quedan colgados en el frigo y cada vez que abres la puerta lo miras con angustia y te preguntas "pero qué hago con esto, madre"... pues, ea, yo me he quedado con unas cuantas ideas para esos ingredientes difíciles... y con este bizcocho quería haber dado una idea de como gastar el harina sobrante de la receta ganadora -mira, digo esto y me entra la risilla floja- está de aquí...
Pero mira, sin saberlo en aquel momento, veo que no estaba la cosa en que este bizcocho entrara en el concurso porque estaba escrito a golpe de harina que tenía que ser un regalo para ¡Sano y de rechupete! ... y con mucho gusto:-)
Ingredientes según la receta familiar de Rainhas do Lar:
- 3 huevos
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 tazas de azúcar (yo he usado solo una y un poco de azúcar avainillada)
- unos 100gr. de queso rallado (usé parmesano)
- 1 taza y media de harina de maíz
- 2 cucharadas rasas de harina de trigo
- una pizca de sal
- una cucharada de polvos de hornear
- 1 taza de leche de coco
- 3 tazas de leche
Antes de entrar en harina:
- Este es un bizcocho mágico. Tu lo metes en el horno todo junto y la magia del horno va a hacer que la esponja del bizcocho se separe de la crema. Existe otra versión con coco rallado pero creo que la magia de la crema se chafa. Por lo que he visto se consigue un bizcocho muy jugoso pero sin crema. La versión con queso es la llamada bolo de fubá cremoso.
- En las recetas que he visto, hablaban de queso rallado pero pocas especificaba que queso. En un par de ellas ponía parmesano así que ese es el queso que usé. En una ocasión, experimenté con un queso local y también salió delicioso así que puede que por eso no se concrete nada especial.
- En cualquier caso, el éxito de este bizcocho estará en la forma que uses. Contra más plano quede el bizcocho menos crema. El molde que uso es de 29x22x4cm. Con este alto el bizcocho forma dos capas pero si puedes usar uno más profundo que el mío es posible que consigas que la crema se quede en medio de dos capas de bizcocho -mira la foto de la autora de la receta original-. En cualquier caso, el consejo de su tía es este: usar un molde bien profundo.. Ah y de una pieza. La masa es extremadamente líquida y en uno desenmoldable por muy bien que selle va a soltar chapapote por todo el horno -sí, me pasó la primera vez buscando la máxima profundidad y la movida fue del ocho-
Preparación:
Precalienta el horno a 180ºC. Pon todos los ingredientes juntos y los bates bien con una licuadora o batidora. La fuerza de la costumbre, hace que siempre mezcle ingredientes húmedos y secos por separado y los mezclo al final pero parece que en este caso no afecta nada al resultado -sí, también lo probé-. Vas a conseguir una masa super líquida y por un momento pensarás "esto no va! esto no puede funcionar. Va a salir un flan, fijo.." Keine Panic! todo está bajo control...
Engrasa un molde que, como hemos comentado antes, debe de ser bien profundo. Hornea hasta que la capa de arriba esté dorada. La parte superior, como es crema, no se debe cuajar. Si eso te pasa, es que le has echado demasiado tiempo en el horno. Es tierna como un flan, así que olvídate del truco de pinchar el centro con una aguja... cuando esté dorado, estará listo
Publicar un comentario