Bananos en salsa de coco y vainilla por una buena acción
Hace unos meses a través de periodismo humano, supe que en España no había piñas ecológicas. Algo tan superfluo me llevó a conocer la verdadera problemática de esta noticia, ya no tanto porque una pandilla de aburguesados snobs nos dé por comer frutas y verduras sin productos químicos sino porque miles de trabajadores en el mundo están expuestos a estos venenos muchos de ellos prohibidos por la Organización Mundial de la Salud... seguí navegando de una web a otra, el problema se extendió a bananas y melones. Cada vez leyendo más y horrorizándome más: médicos denunciando enfermedades en los trabajadores, abortos, bebés con malformaciones... y no se prohíben. Leí como los sindicalistas son asesinados. Como a un señor le tirotearon una pierna porque protestó por la cantidad de horas que los hacían trabajar. Abusos sexuales, palizas, miserias, desasistencia... la vida del pobre.
Los bananos son la fruta más popular del mundo. Mueve imperios económicos y se cultiva en los países donde hay mayor concentración de pobreza de todo el planeta. La pobreza no existe por falta de recursos naturales o por que la gente no desee trabajarlos. Existe porque no hay decencia, pero esto ya lo sabíamos, verdad? Leí como la Dole salió de rositas después de haber sido pillada in fraganti negociando con los paramilitares colombianos "la gerencia" de sus agricultores. Una breve comisión en los EEUU, un tirón de orejas y el acuerdo de colaboración sigue vigente. En Latinoamérica, África y Asia se cultiva la fruta que más se consume en el mundo desde que dejamos de ser lactantes... y en lugar de generar bienestar a sus paisanos, los esclaviza hasta límites inhumanos.
Pero tuve suerte y encontré una lucecita encendida. En Frutas justas! nos animan a involucrarnos y hacer presión para el cambio. Tiene que haberlo, esto no podemos darlo por perdido. Hay que caminar con los ojos abiertos para poder cambiar y en esta dirección animan a que la gente de a pié hagamos nuestras propias campañas de apoyo.
Yo tengo un blog y cocino. Me parece un punto de partida estupendo para colaborar y lo quiero hacer revolucionando mi cocina y mi conciencia. Ahora sé y ahora actúo. Y cuando menos, con esta acción podré mandar mi apoyo y ánimo a los que luchan a diario por mejorar la vida de los trabajadores y de los más olvidados...
- Consume local...Compra más en fruterías y pequeños establecimientos evitando las grandes cadenas que están hundiendo los precios en origen.
- Cuando tu bolsillo te lo permita, compra productos de precio justo... si no puedes siempre, ayuda de vez en cuando con pequeñas compras.
- Piensa que ciertos productos BIO no son ni mejores ni peores para tu salud pero sí lo son para quienes los trabajan.
- Si los gobiernos y organizaciones internacionales no miran por el bienestar de la personas, hazlo tú... no los condenes al olvido.
- Deseo una vida más justa y más sana, Como la mía... Ojalá algún día, todo el mundo tenga lo que yo tengo.... Ni más ni menos.
Cómo colaborar:
La idea es hacer un libro de recetas de piñas y bananas. Si tienes un blog, realiza un llamamiento a la colaboración y "dona" una receta tuya. Ya publicada o nueva, da igual. Algo rico.
Si no tienes blog, puedes mandarme la receta a mí. Si no tienes tiempo para cocinarla y fotografiarla, lo haré yo misma en tu nombre.
Mueve este llamamiento de donación como quieras, con una nueva acción o participando de ésta. Por mi parte, me comprometo a reunir todas las recetas y hacer un libro en PDF que donaremos a Frutas justas. Las recetas puedes mandarlas a maitemsalonso@gmail.com , dejando link en un comentario a esta entrada o contactándome a través de facebook.
Y como no tenemos prisa y lo que queremos es crear conciencia, lo podemos hacer despacico, sin prisas. Ponemos de plazo hasta finales de septiembre?
Por mi parte, que mejor manera de inaugurar esta revolución con una receta regalada. Ni-siquiera la he cocinado yo. La ha hecho mi amiga Titin. No sé si te acuerdas de ella. Es la mamá de un amiguito de Lucas. Ella es de Indonesia y su marido austriaco. Tienen 3 críos, él es profesor de música y ella trabaja de camarera en un hotel. No solo tienen que salir ellos pa'delante. Hay que mandar ayuda a su familia en Indonesia: una hermana viuda y unos padres mayores que no les es fácil tirar por sí mismos. Nunca olvides que detrás de cada inmigrante hay siempre una ayuda humanitaria en pequeña escala. Raro es el caso que encuentres que no mandan a los suyos lo que pueden. Y a veces, hasta lo que no pueden...
Si no tienes blog, puedes mandarme la receta a mí. Si no tienes tiempo para cocinarla y fotografiarla, lo haré yo misma en tu nombre.
Mueve este llamamiento de donación como quieras, con una nueva acción o participando de ésta. Por mi parte, me comprometo a reunir todas las recetas y hacer un libro en PDF que donaremos a Frutas justas. Las recetas puedes mandarlas a maitemsalonso@gmail.com , dejando link en un comentario a esta entrada o contactándome a través de facebook.
Y como no tenemos prisa y lo que queremos es crear conciencia, lo podemos hacer despacico, sin prisas. Ponemos de plazo hasta finales de septiembre?
Por mi parte, que mejor manera de inaugurar esta revolución con una receta regalada. Ni-siquiera la he cocinado yo. La ha hecho mi amiga Titin. No sé si te acuerdas de ella. Es la mamá de un amiguito de Lucas. Ella es de Indonesia y su marido austriaco. Tienen 3 críos, él es profesor de música y ella trabaja de camarera en un hotel. No solo tienen que salir ellos pa'delante. Hay que mandar ayuda a su familia en Indonesia: una hermana viuda y unos padres mayores que no les es fácil tirar por sí mismos. Nunca olvides que detrás de cada inmigrante hay siempre una ayuda humanitaria en pequeña escala. Raro es el caso que encuentres que no mandan a los suyos lo que pueden. Y a veces, hasta lo que no pueden...
Estos bananos nunca los había comido así. Sabor nuevo, al principio extraño y luego adictivo. Comer en caliente, en frío el banano se queda más duro que un leño. Disfrútalo!
Ingredientes:
- 4 bananos (bananas macho)
- 400ml. leche de coco
- 3 piezas de panela
- agua hasta cubrir
- una pizca de sal
- una cucharadita de vainilla molida
- 3 hojas de banano
Preparación:
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