Bizcocho de albaricoques con avena. Compártelo
Los que se dedican a las letras -o mejor dicho, a darle a las teclas, que las letras no nos han hecho nada y las martirizamos hasta el aburrimiento- decía, que cuando la tecla no acompaña, el portador de los dedos espera mejor ocasión. Yo en cambio, lo aireo. Cada vez que no sé qué teclear como acompañamiento de un majar me pongo a darle al pico con lo de "no sé que contarte" y luego termino con una de marcianos, de piratas y hasta con una batalla naval... y a más de uno -que yo lo sé- le rechinan los dientes a lo "ainssss, la muy bruja. Ya nos ha colado una de las suyas".
Pues sí. Así es. Pero es un truco muy bueno para romper un editor de textos en blanco. Le das a las teclas a lo tonto que algo saldrá y total ¿no está el mundo lleno de charlatanes? ¿de personajes que cobran una pasta gansa y donde ayer afirmaron digo te aseguran hoy que dijeron Diego? y habrá que ser tonto por dios, porque todo queda guardado, que internet funciona fatal pero sus bases de datos almacenan los trapos sucios de cada casa y además de mentirosos quedan como burros cuando de fondo, acompañando el nuevo "dije Diego", les ponen el trozo de vídeo cuando aseguraban "mejor que yo no lo sabe nadie y créanme cuando les digo, precisamente eso, un digo como una casa".
El pobre Diego quema'o, descoloca'o y con una crisis de identidad del ocho. Un tremendo escándalo por un digo de nada y, al fin y al cabo ¿de qué valió? leña mojada para hacer mucho humo. Todo sigue igual de desbaratado, de desastre, eso sí, las redes sociales se inundan de "comparte esto en tu muro si piensas que el pobre Diego no dijo ni mú." O, peor aún, la versión subversiva del mismo hecho: "comparte esto en tu muro si piensas que al que dijo digo habría que darle de teclas hasta dejarle sin formato y que al próximo que se atreva a meterse con Diego habría que cortarle el ratón."
Y tú, en medio, pensando que no es para darle la razón al "ni mú" ni mucho menos para quitarle el formato al editor, que luego nos salen unas palabras la leche de feucas. Y con los ojos quema'os de tanta hoguera, la moral por los suelos porque en el fondo no tienes claro si te toman por Diego o por bobalicón... y cuando tu primo te manda un mail diciendo "por fin vamos a ser papás" pásalo a los familiares, le reenvías otro diciendo que no participas en cadenas, que estás hasta el gorro de que te hagan spam con estampitas de bebés y que si lo que quieres es publicidad para tu nuevo bebé pues "currártelo tú, Paco, a mí casi que me dejas en paz que me tenéis quema'o, mecachis!"
Este bizcocho está saneado. Es de uno de las miles recetas que tiene mi suegra, una mujer que prácticamente no cocina y que cuando lo hace, uno comprende en su verdadera medida eso de que el tiempo es el olvido. Es una receta que inicialmente era un bizcocho al puro estilo granjero pero que le he quitado 200gr. de mantequilla, 140gr. de azúcar y ocho mil huevos -ay con los granjeros, que se nota que tienen huevos para dar y tomar-. A cambio, le he añadido los aromas y el ron, para que no se quedara muy seco y en lugar de los 50gr. de mantequilla que le he dejado en pie, le puse aceite de canola que queda más jugoso. No olvides que la avena tiende mucho a secarse así que no te aconsejo que lo hagas sin fruta por encima. Así, tal cual te lo pongo está delicioso. Si lo trastocas yo ya no respondo.
Ingredientes:
Preparación:
- 200gr. de harina blanca (usé de espelta que me venía mejor)
- 1 cucharadita de polvos de hornear y una pizca de bicarbonato
- 50gr. de copos de avena
- 30gr. de almendras molidas
- 2 huevos
- 100gr. de azúcar moreno
- una pizca de vainilla en polvo
- un par de gotas de aroma de almendras
- un chorrito de ron
- 100ml. de leche templada
- 50gr. de mantequilla derretida o aceite de canola
- 350gr. de albaricoques más o menos
- 3 cucharadas de azúcar glas con unas gotas de limón para cubrir
Preparación:
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Bate los huevos y el azúcar hasta tener una crema lisa. Añade la vainilla, el ron y el aroma. De no conseguir aroma de almendras puedes reemplazar dos cucharadas de azúcar (30gr.) por la misma cantidad de crema de almendras pero mi consejo es que no la quites por que junto con el ron le da un aroma maravilloso. Añade después la leche templada donde habrás derretido previamente la mantequilla. A esta crema le añades las almendras molidas, los copos de avena, el harina y los polvos de hornear.
- La masa la transfieres a un molde engrasado de 26cm. de diámetro -es mejor que sea un molde de base ancha para que quede fino-. Lo cubres con rodajitas de albaricoque. Hornea 40 minutos más o menos, abres el horno y echas por encima el azúcar glas con las gotas de limón. Dejas que termine de hacerse a la misma temperatura. Al final, he encendido un poco el grill para darle un color dorado a la superficie y para que no quedarán pegotitos de azúcar sin derretir. El aspecto es maravilloso con el azúcar caramelizado.
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