Peach cobbler catatónico de Amerika
catatonia.
(Del al. Katatonie, y este del gr. κατάτονος, descendente).
1. f. Psicol. Síndrome esquizofrénico, con rigidez muscular y estupor mental, algunas veces acompañado de una gran excitación.
Pues así ando yo, catatónica perdida. Solo en cuanto al mundo culinario, no te me vayas a hacer un lío, porque mal está que yo lo diga pero de esquizo normalmente tengo poco... de frenética me paso ocho pueblos, sí que es verdad, pero te aseguro que nada más lejos. Bien es cierto que mi vitalidad, mi culete inquieto, entra en estado catatónico en el mismo momento en el que piso la cocina. Y ya es mala cosa porque es donde hacemos la vida, así que imagina que cuadro. Yo, sentada en mi rincón, mirando el gran fajo de recetas nuevas que tengo, mirando las montañas de fruta esperando su compota, el frigorífico a reventar y la huerta pidiendo a gritos "pódame, córtame, arráncame" . Y yo, estupefacta perdi'a, en estado casi de shock, de rigidez muscular de esa que te impide encender el fogón, poner a cocer unas espinacas o cortar unos melocotones... y por qué? ni idea. Ya te digo, ésto tiene que ser cosa de la esquizo que me colapsa la psiquis y me impide tomar decisiones profundas, de esas a lo "a ver que cocino para subir al blog".
Porque nada de líos, en esta casa comer, lo que se dice comer, comemos a diario y varias veces. Para preparar cosas de un periquete no me falla el pulso. Por eso te digo que esto es un poco de psiquis... esto es lo que vulgarmente se podría llamar "carne de psiquiatra".
- Doctor, estoy fatal. No puedo acercarme al perol.
- Y esto, ¿le ocurre siempre?
- No, solo cuando tengo que encender la cámara.
- ¿Frigorífica?
- No, de fotos.
- Y ¿por qué necesita cocinar con la cámara a cuestas?
- Para poder enseñar lo que como a los otros.
- ¿Quiénes son los "otros"?
- Los que miran...
Y hasta aquí hemos llegado. En este punto es el psiquiatra quien se frota las manos y le entra la gran excitación al pensar que tiene carnaza de diván para mucho, pero que mucho tiempo. Quita quita. Yo ahora con tu permiso, me voy a cocinar algo de una puñetera vez... sí, llevo dos entradas soltando ordinarieces. Es posible que esté mutando y volviéndome una mal hablada o puede que con las cosas de la confianza me esté soltando la melena... ea, que ¡me voy! a ver que te hago alma cándida, porque hoy, por mis naricillas, ya te digo que publico.
(unos minutejos después)
Vale, le ha tocado la china a Amerika, de Jamie Oxx, que así es como firma el libro. Tengo en el horno un Peach cobbler, unos melocotones gratinados con una especie de pegotes por encima. ¡Huele a gloria! cuando salgan del horno, les hago las foticos y publico la receta...
¡Hasta ahora!
(otros tantos minutejos)
Pues ¡delicioso! el Oli le ha dado un toque bien reguapo con la lima y el jengibre. Rico de verdad... perdona el entusiasmo pero es que aún me estoy relamiendo... me parece increíble que sea capaz de llegar a estos límites: ¡estoy retransmitiendo mi glotonería! esto es lo último que me quedaba por hacer... retransmisión vía blog, ahí queda.
(otros tantos minutejos)
Pues ¡delicioso! el Oli le ha dado un toque bien reguapo con la lima y el jengibre. Rico de verdad... perdona el entusiasmo pero es que aún me estoy relamiendo... me parece increíble que sea capaz de llegar a estos límites: ¡estoy retransmitiendo mi glotonería! esto es lo último que me quedaba por hacer... retransmisión vía blog, ahí queda.
Ingredientes:
- 8 melocotones grandes (los míos chiquitajos, así que le he puesto 12)
- 1 vaina de vainilla o una cucharadita de vainilla molida
- el zumo y la ralladura de una lima
- un trozo de jengibre rallado o una pizca si es molido
- el zumo y la ralladura de una naranja
- 50gr. de azúcar moreno si lo acompañas con helado de vainilla. Si va solo o con yogur, 100gr.
Para la masa:
- 40gr. de almendra molida (la receta original usa piñones)
- 100gr. de harina mezclada con una cucharada de polvos de hornear
- 50gr. de azúcar
- una pizca de sal
- 100gr. de mantequilla fría
- opcional: azúcar glas para servir. Acompañar de helado de vainilla, nata montada o yogur.
Preparación:
- Calienta el horno a 190ºC
- Cortas la fruta en gajos y los pones en una fuente o recipiente apto para el horno. Añade las ralladuras, los zumos, la vainilla (si usas la vaina, separa la pulpa con ayuda del canto que no corta de un cuchillo), el jengibre y el azúcar.
- Mezcla todos los ingredientes para la masa hasta que tengas una masa bien compacta. Sobre la encimera, forma un rulo largo como de 4cm de diámetro. Vas cogiendo pegotitos y los colocas encima de la fruta. Hornea hasta que la masa esté dorada. Sirve templado y con el acompañamiento que más te guste.
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