Wok de gambas y piña de Yvonne

Querida Yvonne,
Lo he hecho. No solo he cocinado la receta de tu wok de gambas sino que la he fusionado. No es comida fusión, ni una receta tuneada. Son tu cocina y la mía en un plato y...

Así rezaba el email que empecé a escribir a mi querida Yvonne. No lo he terminado porque pensé que mejor era darle una sorpresa y directamente publicar su receta sin que la viera en el plato. Ésta es su primera donación para el libro de recetas que entre todos vamos a regalar a los de Frutas justas! la lista de recetas donadas crece y no solo con cucharones de otros blogs sino también con recetas de lectores y amigos...

Yvonne además de vecina, era amiga de mamá. Siempre la quiso mucho y hablaba de ella con mucha admiración. Yo por mi parte, la conocí cuando era una enana creo que de ocho años. Ella siempre me cuenta la gracia que le hizo cuando en un momento dado, en algunas de nuestras visitas debí de pensar que ya estaba el bacalao repartido y dije: bueno, yo me piro... yo no me acuerdo, la verdad sea dicha, siempre me he tenido por modosa y recatada pero ya sabes que la visión que uno tiene de sí mismo nunca coincide con la realidad.

De lo que sí me acuerdo era de sus sandwiches rellenos que por cierto, fueron los primeros que me comí en mi vida más allá del mixto de jamón y queso. Bien cerraditos en una sandwichera y gorditos de ricos rellenos... buahhhhh, me desago en recordarlos. Desde entonces he comido muchos en mi ajetreada vida de zampona pero como los suyos, ninguno...

Y es que Yvonne tiene un sexto sentido para la cocina. Le da una gracia tremenda a las cosas más sencillas. Su cocina es la más bonita del mundo, es única, no hay dos. De esas que ya no se hacen. Y sus recetarios -digo sus, que no caben en uno- son un tesoro. La última vez que estuve en Las Negras se me saltaban los ojos de puro deseo y por un momento pensé en colarme de noche es un casa, con jersey de cuello vuelto negro y gorro a juego, al más puro estilo 007, con una mini cámara de espía de esas que en lugar de carretes tienen microfilms... pero ni tenía jersey y gorro negro ni microfilms así que me conformé con probar su mermelada de plátanos -la mejor que he probado nunca- y un dulce típico belga hecho con galletas spekulatius que estaba para perder el sentido al primer bocado...

Así que imagina la ilusión que me ha hecho cuando he recibo sus recetas -sí, habrá más de Yvonne- y el cariño que le he puesto a este salteado. Quería acompañarlo de algo especial pero sencillo. Este arroz blanco con leche de coco fue el compañero de baile ideal. Las fotos no acompañan mucho, tenía a mi suegra en casa y todos esperaban sentados para zampar, y aunque ya no suelo hacer fotos en estos casos dije: a ver Liebe Leute! paciencia que hoy hay foto. Este salteado tenía que saltar al blog sí o sí:-)

Ingredientes para el wok:

• 1 piña 
• 1 cajita de brotes de soja 
• 400 gr de gambas o gambones (también sirven los pelados congelados) 
• 3 dientes de ajo 
• un poco de ceite 
• sal pimienta 
• opcional: reemplazar la sal y pimienta por un poco de salsa de soja y media cucharadita de pasta de curry rojo) 

Ingredientes para el arroz:

• una taza de té de arroz por cada comensal (yo uso fragant rice o jazmín) 
• agua con sal 
• 400ml. de leche de coco por cada 6 raciones de arroz 
• opcional: unas tiras de hoja de banano que le otorga un aroma muy sutil pero muy auténtico 

Preparación:

Primero cocemos el arroz que es lo que más tarda. En una cacerola con fondo difusor coloca el arroz previamente lavado, cubierto al ras con agua con sal. No necesita mucha agua el arroz jazmín y menos éste que le falta por echar la leche de coco. Lo llevas a ebullición, le añades la leche de coco, esperas a que vuelva a hervir y lo retiras del fuego sin abrir. A los 5 minutos, abres la tapa, lo remueves con una cuchara de madera y lo vuelves a tapar. 5 minutos después, casi me juego el pellejo a que estará tierno. Sino es es así, lo vuelves a tapar otro ratico. Si ya está tierno, lo mueves un poco con la cuchara para que evapore un poco la humedad y así quede seco en el plato.



Mientras, hemos puesto un poco de aceite a calentar en el wok. Añade el ajo y lo sofries ligeramente apenas un minuto. Añades la piña, después los brotes de soja y por último las gambas peladas. Aderezar con la sal y pimienta o con la variante de salsa de soja y una pizca de pasta de curry.

Servir inmediatamente y degustar despacio. En casa ha encantado Yvonne, Lucas dijo que estaba Super Lecker!

1. consume local...compra más en fruterías y pequeños establecimientos evitando las grandes cadenas que están hundiendo los precios en origen. 
2. cuando tu bolsillo te lo permita, compra productos de precio justo... si no puedes siempre, ayuda de vez en cuando con pequeñas compras. 
3. piensa que ciertos productos bio no son ni mejores ni peores para tu salud pero sí lo son para quienes los trabajan. 
4. si los gobiernos y organizaciones internacionales no miran por el bienestar de la personas, hazlo tú... no los condenes al olvido. 
5. deseo una vida más justa y más sana, como la mía... ojalá algún día, todo el mundo tenga lo que yo tengo.... ni más ni menos. 

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