Cake de bananas y limón milagroso

El mayor absurdo -nutricional, no entro en harinas de otro costal- de los tiempos modernos es habernos dejado sucumbir por los eslóganes publicitarios de los comerciantes. Esta fe ciega en lo que nos dicen, nos ha llevado a consumir alimentos con prospectos como si fueran medicamentos: enriquecidos, adobados y remojados en todo tipo de vitaminas, isoflabonas, ácidos raros e inmunobichos que nos hacen más sanos, más fuertes, más longevos... más de todo, no? sí, de todo. Más tontos, más obesos, más enfermos...

Pruebas de la tontuna que tenemos encima, las hay por todas partes. Desde luego, es imposible tocar ahora tantos palillos pero sin entrar mucho en detalles piensa en la moda del 50% menos. La mayoría de los productos light o dietéticos son puras bombas químicas que encima van recargadas de sustancias complicadas para el organismo pero que nos las camuflan en toneladas de fibra insoluble -por supuesto, añadida artificialmente, ea, más químicos para el body- de manera que, como nos hacen ir al baño -perdona el toque escatológico del comentario- y defecar cantidades inhumanas de sustancias almacenadas en nuestro colon nos creemos que nos hemos comido la panacea de la inmortalidad... pero a ver, alma cándida! tú quieres consumir productos ligth, de esos que no engordan, que sean dulces y que sean sanos? COME FRUTA! así de claro, de verdad que no te miento. Es verdad que no vas a hacer esas montañas de escatología pura en el escusado pero por una vez y sin que sirva de precedente, vamos a ser sensatos y haciendo un acto de fe sobrehumano, vamos a creer que no hace falta engordar las heces en el colon para sentirnos ligeros...
Vaya temita para introducir una receta pero así son las cosas, querido mío, o hablamos claro o nos me cachinamos en todo. Fruta! come fruta y mete fruta por todas partes. Piensa que la cantidad de fibra soluble que contiene cualquier fruta te regula la digestión y los intestinos haciendo que hasta los casos de colon más irritables se desirriten de sus dolencias. Hace que la glucosas se metabolice más despacio ayudando a mantener los niveles de azúcar estables, es buena para disminuir el colesterol, vitaminas a chorros, agua para tener cuerpos requetejugosos y también, también, claro que sí: fibra! de calidad, de la que sacia nuestros bodies y nos depura sin cohetes ni fuegos artificiales. Así, tan naturalmente...

Así que hoy te traigo un bizcocho hecho con frutas justas, con una harina de molienda natural que conserva su salvado y su germen tal cual, al natural. No la he comprado en ningún herbolario ni tienda de productos naturales. No es una harina bio. Es de un pequeño molino familiar que vende localmente, solo en la provincia de Alta Austria. Hacen sus moliendas como siempre y el gobierno los protege con ayudas estatales para que no desaparezcan -los austriacos tienen mil defectos pero para esto son ejemplares, bravo-. No sé si lo sabes pero normalmente a las harinas integrales les retiran el germen y el salvado para la molienda y luego se lo vuelven a añadir. Desgraciadamente, después de este proceso el germen disminuye o simplemente desaparece ya que le sacan más rendimiento comercial vendiéndolo a parte. Como siempre, lo saludable lo retiramos y quién lo quiera que lo pague...

O no, porque a veces te encuentras sin querer con el milagro. Estas bananas estaban en el supermercado de oferta. Bananas bio y fairtrade a 1 € el kilo. Las de la Dolle y Chiquita estaban a 2€... para que el milagro se reproduzca lo que hay que hacer es seguir demandando, seguir comprando aunque a veces los precios sean prohibitivos pero... venga, vamos a ser sinceros ¿cuánto te cuenta un paquete de galletas light?  te propongo lo siguiente. Un día cambia el paquete de galletas dietéticas por un kilo de bananas bio. Haz este cake y cuando te sientes a la mesa, conviértelo en light: come la mitad y habrás reducido el 50% de grasa y azúcar. ¡Milagro!

Y encima esta es otra receta de Yvonne, mi querida colaboradora en hierbas y especias. Así da gusto cocinar. La he tuneado un poco y te cuento por qué. Cuando se hacen bizcochos con harina integral o con salvado, suelen quedarse bastante secos si los haces con mantequilla. Por norma, los hago con aceite vegetal que además necesita de menos cantidad ya que cunde más que la mantequilla. El problema, es que se pierde ese aroma tan maravilloso de la mantequilla así que para compensarlo le eché más limón. El resultado, bestial... será milagroso desde luego si consigues aplicarle la regla del 50%...


Ingredientes:
  • 75 gr. de pasas (yo he usado rubias)
  • 125 gr. harina mezclado con una cucharadita de levadura en polvo
  • 125 gr. mantequilla (70ml. de aceite de canola o de maíz)
  • 125 gr. azúcar (los menos golosos que lo rebajen hasta 100gr.)
  • 100 gr. de nueces en pedacitos
  • 2 huevos
  • 1 dl. de ron
  • 4 bananas
  • 1 cuchara de zumo de limón (yo el zumo de un limón grande y un poco de ralladura)
  • 2 cucharas de azúcar avanillada (yo usé media vaina de vainilla natural)

Preparación:

  1. Pon en remojo las pasas en el ron como unos 15-20 minutos antes de ponerte con el bizcocho. 
  2. Lo primero, precalienta el horno a 180ºC. Tritura los platanos con la vainilla, el zumo de limón y la ralladura. Es mejor hacerlo con la trituradora eléctrica. Mezclas en un bol la mantequilla o el aceite con el azúcar hasta obtener una crema lisa. Añade los huevos uno a uno sin dejar de batir. 
  3. Escurre las pasas y añade ese roncito a la masa que aquí no se tira nada. Añade poco a poco la harina y la vas batiendo con unas varillas hasta que no quede ningún grumo. Al final, añades las nueces.
  4. Usa un molde largado o de corono. En mi opinión es donde se cuecen mejor los bizcochos con fruta triturada. Si miras en la foto de abajo, verás que le pongo una tira de papel en la base. Así lo vas a desmoldar fenomenal. Después de haberlo engrasado, añades la mezcla y lo cueces en el horno alrededor de una hora. Dependerá del tipo de molde que necesites un poco más o menos. Como siempre, pincha con un palillo en el centro y cuando salga limpio es que el bizcocho ya está cuajado.


  1. consume local...compra más en fruterías y pequeños establecimientos evitando las grandes cadenas que están hundiendo los precios en origen. 
  2. cuando tu bolsillo te lo permita, compra productos de precio justo... si no puedes siempre, ayuda de vez en cuando con pequeñas compras. 
  3. piensa que ciertos productos bio no son ni mejores ni peores para tu salud pero sí lo son para quienes los trabajan. 
  4. si los gobiernos y organizaciones internacionales no miran por el bienestar de la personas, hazlo tú... no los condenes al olvido. 
  5. deseo una vida más justa y más sana, como la mía... ojalá algún día, todo el mundo tenga lo que yo tengo.... ni más ni menos.

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