Bollitos de hierbas y queso (Kräuterbrötchen)

Aquí está la desaparecida. Nadie tiene señas mías, y por no tenerlas no las tengo ni yo que por mucho que me busco no me encuentro. Y es que son muchos cambios al tiempo, así suelen venir las cosas, como esas construcciones con fichas de dominó que uno se tira siglos planeándolas, construyéndolas y con un empujoncito todo se vuele de vertigo...

Así es ahora mi vida. En casa somos más. Álvaro e Inma inician una nueva etapa en suelo austriaco. De momento estarán en casa hasta que sean capaces de cocerse las habas en germano que no es moco de pavo. Al tiempo que se han inscrito en un curso de alemán yo he hecho lo propio. Sí, me hacía falta. Estaba estancada, hablando siempre las mismas frases igual de bien o de mal según el caso. Este curso me está valiendo de sacacorchos. Quitas el tapón y ahora no hay loro alemán que no pille al vuelo. Y lo más importante, estoy corrigiendo los errores que ya nadie me corregía. Todo el mundo había dado por hecho que yo hablaba así. Pues no, no señor, porque aquí, esta Frau que escribe y charla, es capaz de hablar como los chorros del oro.. ¿?.. ehh???... bueno, que no esté demostrado que el oro puede hablar por los codos ... ¿? ehhh?... ok, pues que no esté demostrado que el oro puede hablar y tener codos no significa que no sea posible. Como yo mismamente, porque que Maite Martín de los Santos Alonso aún no sea capaz de hablar alemán como Heidi no significa nada en absoluto... no demos nada por supuesto porque aquí sin lugar a dudas, la que tiene la última palabra soy yo... no, no es genio español, esta última estupidez es puro sentido común...

Gracias a Este curso, he conocido a Marina y a Marta, dos mujeres magníficas que además de dedicarse a enseñarnos alemán, promueven unos proyectos de integración muy interesantes. Al conocer mi curriculum culinario me invitaron a participar en un proyecto de integración para mujeres a través de la cocina... precioso! algo fantástico que ya os contaré despacio, con fotos y con platos y con mucho cariño... genial! el siguiente encuentro será en noviembre... os lo contaré todo, ya veréis que tierno y que importante son estos talleres de cocina :-)

En fin, que no paro y cuando tengo un rato me toca estudiar y hacer mis deberes. Tengo mi gmail olvidado.. Me perdonáis? no sé cuando os voy a poder contestar, ni siquiera soy capaz de leer todos los mails y es algo que me angustia a lo bestia. No tener tiempo para cocinar, ok! no tener tiempo para fotografiar lo que zampamos, ok! o para pasarme por otros blogs a soltar mis parrochadas, ok! pero los mails, ainssss... esto es harina para otro molino. Son de tú a tú, tecla contra tecla y dar la callada por respuesta me duele en el alma pero en serio que no soy capaz de tomarle las riendas. No hace mucho puse un aviso en Facebook done hice saber que busco domador de bandejas de entrada :-(

Este bollitos son para unas prisas. Se hacen en un momentín. Estos los hice en lo que tardó en cocerse el brócoli que hice a la crema. Y nos quedó un almuerzo de lujo.  Por cierto, parecen scones pero no lo son. La miga es de panecillo, muy sabrosa y muy jugosa. El acabado de los scones es distinto...

Ingredientes:

• 250gr. de harina
• una pizca de sal
• 1 sobre de polvos de hornear (tipo royal)
• 30gr. de mantenquilla
• 2 cucharadas de perejil picado (fresco)
• 2 cucharadas de cebollino, eneldo, ajo de oso, etc. Cualquier otra hierba fresca
• 125 ml. de buttermilch (suero de mantequilla. Sino se encuentra usar a partes iguales yogur y crema de leche agria)
• 100gr. de queso parmesano
• Semillas de sésamo, nigella, lino,etc. para espolvorear por encima

Preparación:

1. Precalienta el horno a 220ºC. 
2. En un bol, mezcla la harina, los polvos de hornear y la sal . Añade la mantequilla fría cortada en trocitos pequeños y mezcla con los ingredientes secos formando "migas". Añade el queso, las hierbas y después el suero de mantequilla. 
3. Pasa la masa a la mesa o encimera y amas unos minutos hasta que tengas una masa suave. Forma una bola y con ayuda de un rodillo extiende una capa de unos 2 cm de espesor. Si necesitas enharina ligeramente la mesa y el rodillo. Con un corta galletas redondo. -o el borde de una copa- corta los bollitos que irás colocando en la placa del horno con un papel de hornear. 
4. Para que las semillas se fijen mejor, pincela casa panecillo con un poco de suero de leche ( o leche) y echa encima las semillas. Hornea hasta que estén dorados (unos 15-20 minutos)...

Para darle más emoción a mi vida, el lunes hemos celebrado el 6º cumpleaños de Lucas. Una fiesta con 15 críos y muchooos monstruitos:-D

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