Postre de banano y dulce de piña colombiano
Todo lo que bien empieza bien termina. Así ha sido nuestra revolución. Sin un solo mamporro, ni un petardazo, sin ruido, solo creando conciencia y pensando en lo que comemos. Porque comer es vivir y disfrutar, es un placer que con mayor o menor esplendor ofrecemos a los que queremos. Montamos esas mesas de domingo o de celebración, ya te digo, con mucho o como poco, eso da igual. Porque esas mesas siempre están llenas de cariño y dulzura.. la comida es compartir y a mí nadie me baja de este burro...Así que no he encontrado mejor mensajero para expandir este llamamiento que esta acción y te juro que estoy completamente asombrada de cuantas ganas le hemos echado a las recetas. Cuanta buena voluntad por extender el llamamiento y sobre todo, nos hemos parado -y hemos parado a otros- a pensar en que los alimentos, la calidad de lo que comemos, no solo afecta a los comensales o invitados a una mesa...
Qué importante es que nosotros pensemos en la salud y el bienestar de ellos, de los que están al otro lado de las cajas de frutas. Los que las cultivan y aguantan condiciones ínfimas de trabajo, trato vejatorio, condiciones al borde de la esclavitud. Miseria, enfermedad e incluso la muerte...
Comencé esta revolución con una receta indonesia, de mi amiga Titín. Me encanta poder ponerle el broche con unas recetas colombianas, dos dulces maravillosos que me ha enviado Gladys desde Bogotá. Ella tuvo junto a su esposo una fabrica de panes integrales y otros productos naturistas. Ahora los hace en casa, no solo panes: tortas, mermeladas, encurtidos... para sus nietos, amigos, vecinos y para cualquiera que quiera disfrutar del fruto de unas manos hacendosas que ahora elaboran por pasión y no por profesión...
Así que he hecho estas recetas de Gladys como quién conjura un deseo. Conjuro estos bananos para que la restitución de tierras colombianas sea una realidad y se aplique hasta el último centímetro de tierra robada. Que las bananeras paguen por sus atrocidades y que se reparen los daños físicos y morales de tantos años de guerra y horror. Conjuro este dulce de piña para que nunca más, un país tan lindo, tan amable y bondadoso corone la lista mundial de violaciones femeninas, que ningún canalla más acampe a sus anchas y siembre el horror allá por donde pise. Por un mundo más justo, más igualado, por hacer realidad la leyenda de esta acción: por una buena vida para todos...
Muchas gracias a todos por vuestra participación. Ha sido un placer conoceros, y un gustazo ver como los que tanto me queréis os habéis dejado hasta la cascara promoviendo y animando a la participación. Un besazo a todos y que sepáis que gracias a vosotros hoy creo con más fuerzas y más ganas en las utopias. Sois la leche!
Postre de banano {por Gladys}
Ingredientes para 4 personas:
- 4 bananos maduros
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 taza de jugo de naranja
- 1/2 taza de crema de leche
- 3 o 4 cucharadas de azúcar morena
- Canela en polvo
- Ralladura de naranja
En una sartén poner la cucharada de mantequilla, añadir los bananos cortados en rebanadas gruesas (redondas o longitudinales) y dejar dorar por ambos lados, añadir el jugo de naranja y el azúcar y dejar espesar a fuego bajo, luego añadir la crema de leche y servir con la canela en polvo y la ralladura de la naranja por encima.
Dulce de piña {por Gladys}
Ingredientes:
- 1 piña mediana y jugosa
- 350 gramos de azúcar morena
- 1 taza de jugo de naranja
- canela y clavos de olor
- ralladura de naranja
Preparación:
Pelar la piña y despojarla de los ojos y del corazón y rallarla de manera gruesa. Ponerla en una paila con el azúcar, la canela, los clavos, y el jugo de la naranja y tan pronto empiece a hervir, bajar la temperatura, dejar hervir hasta que espese y se empiece a secar el líquido, añadirle una cucharadita de jugo de limón y la ralladura de la naranja, revolver, apagar el fuego y dejar enfriar.
Puede servirse como postre solo, o acompañado de una tajada de cuajada o queso campesino, así mismo, sirve como salsa para carnes como el cerdo, etc.
Nota: las fotos me las ha enviado Gladys, son de Bogotá, para qué veáis que lindura:-)
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