Los m'semens rellenos de Hanae y mi otro jardín en el destierro

Hace siglos, muchos siglos, la que guisa y se lo come en estos lares publicó la receta de los m'semens en su versión sencilla. Además te hablé del jardín de mi madre. Encantamientos, brujillas y recetas para ser feliz. Si no leíste este post, no pierdas tiempo ahora y déjate llevar por un clic rápido de ratón. Es una de mis entradas favoritas. Hoy regreso a lo Terminator -por lo del I will come back, no por los mamporros- y ataco con otros m'semens, que no son ni una segunda versión ni una nueva receta. Son distintos porque los he hecho tal y como los hace mi amiga Hanae. Nuestra amistad nació a partir de las jornadas de cocina internacional que organiza la oficina de integración de Leoben. Su nombre significa felicidad, paz de espíritu y justo eso es  lo que ella respira. Madre de 3 nenes preciosos: un mozo de 7 y 2 linduras chicas de grandes ojos color azabache. Y a Hanae, como a todas, la felicidad solo se la enturbia cuando piensa en los que dejó abajo, en su Marruecos natal. Las soledades del destierro moderno, nacidas en el deseo por una vida mejor, pensando en la seguridad para con los niños, en trabajos más dignos -laboralmente hablando- y en la esperanza de un sistema social que no abandonará a los tuyos en caso de que las cosas se pongan feas...
Pero no, nada de hablar de esto. Acabo de borrar 2 párrafos inmensos donde de nuevo me había encadenado a la farola de la injusticia, de la desfachatez moral y es que, me cachis, del mismo modo que la cabra tira al monte, la Mai ve una cadenita en el suelo y no repara en formulismos a lo "a quién se le perdió?" ni de lejos! la Maite trepa sin vacilar cual brumete por la mesana de un buque pero a diferencia del marinero que es más estimado cuanto más cerrado mantiene el pico, yo con las alturas tiendo a derrochar exorcismos varios a lo liberté, egalité y fraternité...no tengo remedio ni lo quiero tener que hay cosas en la vida que tenemos que vociferar porque sí. Igual da si somos ilusos o utópicos o lo que sea... es más, iluso es el pasivo, el que calla y acepta. Ilusionista el que pregona y actúa ..  y tú, ¿qué te pides? pues eso, pa' la próxima te llamo y compartimos farola...
No tengo remedio. Así es. Hay cosas que me tiran pero bien tirada. Y ojo, porque no hay que radicalizar los términos y tengamos presente que no todo en esta vida son farolas. También hay tortas -y no entro en detalles escabrosos-. A mí, las tortas de pan, me requetechiflan de cualquier credo, relleno y sabor. Me da igual si se cuecen en China o en las Azores, con horno o en sartén o en un simple agujero en el suelo... me encantan los panes planos y rústicos, básicos y con solera. Los hay en todos los continentes y en todas las culturas. No hay raza que no haya sido tentada por hacer una masa de harina y agua y ponerla al fuego. Si en el fondo va a resultar que efectivamente todos somos iguales y que no hay nada mejor en esta vida que un tortazo bien planta'o... de pan, alma cándida. De pan, que todo hay que deletrearlo porque luego los retortijones mentales nos hacen imaginar cosas que no son y ya sabes el dicho: no hay palabras mal dichas sino mal interpretadas.. cachis, volví a perder el hilo. ¿Dónde estaba? eso, tortazos bien planta'os para que la gente se entienda sin necesidad de tirar de traducción simultánea... Ves tú, en la ONU tendrían que celebrar jornadas de integración en una cocina como hacemos nosotras. Te aseguro que no solo se habla de forma diferente después de cocinar todos juntos mano a mano... un fogón tiene la receta de hacer que uno escuche mejor, y esto es -sería- un verdadero milagro en tan prestigiosa sede mundial del mundo civilizado...
Qué no, qué no voy a protestar. Hoy no, para la próxima, que hoy solo te quiero hablar de ternura y de afecto. Hanae y yo compartimos además de simpatía, amor a la cacerola. Nos encanta cocinar y no perdemos oportunidad para hacerlo juntas. Le enseñé los que hice -me cachis, ya hace 3 años ?- y le encantaron.. yuju y requeteyuju! para qué mentir. La modestia se me evapora ante los cumplidos culinarios pero no contenta del todo le pedí que me enseñara a hacerlos de verdad, no con un vídeo ni demás petardos. A lo auténtico, para saber si de verdad mis m'semens eran lo que tenían que ser o un burdo engendro de bloguero pasado de rosca que ya no sabe que publicar para parecer exótico y cosmopolita. No, no, nada de eso. Una paletita como yo no tiene límites y o llego al mismo epicentro del amasado o no descanso tranquila. Así que los hicimos, claro que sí. Pero rellenos, para que tuvieran más gracia. No tomé fotos del evento porque hay cosas que me gusta guardarlas en lo más íntimo. No quise romper el hechizo sacando la Cannon y dándole al cliqui-clacla a lo japo en un autobús turístico. Los hicimos con tranquilidad, sin prisa, entre té y té y charla y charla. Los hicimos rellenos de carne, receta que te pondré al final, en un comentario para que no te quedes sin probarlo... una mañana gloriosa, relajada y tierna como pocas. Pero que suerte tengo, madre mía!
Ay Mai, veo que vuelves a las andadas. Mucho chisme, mucho palique y la receta que no llega nunca... pues no, aún tampoco. Primero consejos prácticos. La primera vez que los hagas, usa un relleno facilón. El queso es lo más apropiado para mi gusto. Requete fácil, sencillo y un gustazo. Se les puede añadir una lonchita fina de jamón serrano pero si los vas a hacer para acompañar una sopa  o una ensalada tira por la versión solo de queso. Una vez que los hayas hecho, prueba entonces con otro relleno más consistente. En cualquier caso, nunca los cargues con mucho relleno. Si quieres hacer empanadillas ok, tú mismo pero recuerda que esto son tortas de pan. A cada cosa su masa.

Otro tema, las cantidades de sémola y de harina. Da casi igual... o no. Me explico. Los he probado de mil maneras. Tanto, que ya ni peso el harina y pongo las proporciones a ojo. Siempre salen ricos. Pero para conseguir el hojaldrado que ves en estas fotos tienes que ponerle más sémola -o semolina- que harina. Quedan riquísimos y muy crujientes.. siempre que te los comas de una sentada. Si los vas a recalentar -5 minutos en el horno- para que queden como nuevos tendrás que usar una proporción menor de sémola. No sé por qué pero los de sémola se quedan un poco chiclosos al recalentarse. Cosa que no pasa con los largos de harina. Pasan por recién hechos... no sé si te he aclarado o te he hecho la masa un lío. Da igual, hazlos como quieras pero siempre que contengan un poquito de sémola fina. Te recuerdo que no existen versiones integrales, ni de centeno ni de avena. Si reemplazas el trigo tendrás otra cosa, no serán m'semens. Esto que nos quede a todos claro y por delante. Y sí, por fin. La receta.

Ingredientes:

  • 250gr. de harina de trigo para todo uso
  • 250gr. de semolina (o sémola molida. Yo la muelo en casa con el triturador y tan ricamente)
  • una cucharadita rasa de sal
  • una cucharadita rasa de polvos de hornear (consejo de Hanae  y realmente mejoran)
  • 300-350ml. de agua (yo uso agua con gas que salen más aireados sin tener que engrasarlos mucho)
  • 1/2 vaso de aceite para untar las tortas (uso una mezcla de canola y mantequilla aunque todo vale)
  • Unos 300gr. de queso rallado. Uso una mezcla casera de restos de queso que suelen quedarse por las profundidades de la nevera. En esta ocasión hice un mix de quesos curados de oveja, parmesano y cheddar 

Nota: puedes usar una proporción de 200gr. por 300gr. de harina y de sémola indistintamente según gustos. Yo usé más sémola que harina.


Preparación:
  1. Mezcla todos los ingredientes de la masa. Hay que trabajarla un poco pero nada más. Puede usarse amasadora eléctrica. La única precaución, el agua. Es una masa que debe de quedar bien hidratada. Además, la sémola tiende a absorberse muchos líquidos.
  2. Deja descansar la masa unos 20 minutos antes de volver a trabajarla. Ahora la dejas descansar una hora a temperatura ambiente y tapada para que no pierda humedad. 
  3. Haz bolitas de unos 45-50gr. cada una (salen entre 15-16) y dejas de nuevo que descansen unos 30 minutos (cubiertas con film de plástico). Prepara un bol con la mezcla de mantequilla derretida y aceite. Ten a mano también el queso y engrasa ligeramente la encimera.
  4. mojas ligeramente la bola de masa y la puntas de tus dedos con el aceite. Frota con tus dedos haciendo movimientos circulares y rápidos  Si lo necesitas, vuelve a mojarte ligeramente los dedos en aceite pero cuida de no usar abusar. Yo apenas los engraso y salen fenomenal. Es más fácil verlo que contarlo.
  5. Una vez que tengas todos los m'semems los dejas reposar otro poco (unos 15 minutos) para que se dejen extender bien antes de asar. .Calientas la sartén a tope y bien caliente, reduces a fuego medio.
  6. Coge el rodillo y extiende bien fino un m'semen. Cuida de que la encimera esté algo engrasada para que no se peguen.  Dependiendo del relleno se dejará extender más o menos. En este caso, al ser queso solo, puedes dejarlos bien finitos. Tal cual, lo echas a la sartén y lo doras por ambos lados. Mi consejo es que lo estires en el momento de echarlos a la sartén, no antes. No necesitas engrasar la sartén porque la torta ya va servida. Disfruta a rabiar! Te dejo no obstante, el paso a paso de la versión sencilla por si te facilita las cosas.
Pero no, no me voy. Menuda soy! No me voy sin enseñarte un detalle de mi jardín en el destierro. A diferencia del de mamá, a este le sobra agua y humedades y tengo que remover constantemente la tierra para alejar los mohos. Las aromáticas tiran solas, sufro por los tomates y juego a la lotería con los calabacines y calabazas. Nunca se sabe si será un buen año... pero hay tiempo y yo poseo mucho rollo así que, tal y como comencé esta entrada así la termino: I will come back...

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