Sablés rellenos de Lola para la almendra

El título suena fatal -o algo peor- pero tan cierto como que hoy no tengo historia que contar. Para ser exactos sí que tengo -quiero hablar de los problemas del bilingüismo, de mis hijos, de nuevo del amor como no puede ser de otra manera, un par de asaltos más al diccionario...- en fin, muchos temas, poco tiempo para teclearlos y el tiempo implacable se me echa encima, la almendra apremia y tengo una cita con Lola...

Así es querido lector, otra Lola más en mi vida. Hay quién redecora su vida y hay quién pone Lolas en su corazón. Yo soy de la segunda especie, lolera hasta reventar. Hoy me toca galletear con mi cartagenera favorita y no digo este piropo al azar, decir por decir, porque este blog ya tiene varias de sus recetas y todas son igual a éxito rotundo. Cuando nos invitó a meter la almendra en la cocina yo ya tenía muy claro que estas galletas tenían que estar en su concurso. Las llevo haciendo 3 años y están basadas en una de sus recetas y como no podía ser de otra manera, tanto han gustado que se quedaron en mi surtido de navidad per secula seculorum- vaya, pa'siempre- .

Yo, como en las galletas anteriores, no debía estar aquí dándole a la tecla sino cortando masas y horneando cual posesa... tanto me repito que terminaré obsesa de tanto posesa pero las cosas así son y hay que tomarlas tal y como vienen. Para que no se te haga pesada mi entrada, voy a proponerte 3 rellenos para que de una tanda hagas un mini surtido precioso y con gustos para todos. Se pueden pincelar con huevo o dejarlas al natural. Pinceladas tienen un toque rústico precioso y sin pincelar elegantes a rabiar. Cada cual que las haga como le venga en gana que para eso están los gustos y la gracia del cocinillas que no nos falte en fantasía...

Con esta receta, pongo unas almendras en mi cocina y participo en el concurso de Lola que me hace mucha ilusión y el tiempo se me echaba encima -qué raro, eh?- pero es que el concurso viene avalado por una acción para la conservación del garbancillo de Tallante una planta muy especial que está a punto de extinguirse y si almendrear ayuda, ea! a darle a la almendra. Pero mira, ve donde Lola y lee que merece la pena... yo a las galletas!

Ingredientes:

• 100 gr. de azúcar molida
• 100 gr. de almendras crudas, peladas y molidas
• 200 gr. de harina repostera
• 1 pizca de sal
• 1 sobre de azúcar avainillado
• 150 gr. de mantequilla blanda y cortada en trozos
• 1 yema de huevo
• [Opcional] otra yema mezclada con 4 cucharadas de agua para pincelar por encima

Preparación:

1. En un bol, mezcla el azúcar, las almendras, el harina, la sal y el azúcar avainillado. Puedes usar unas gotas de esencia en su lugar. Añade la mantequilla un mezcla hasta que tengas unas migas gruesas. Puedes hacer esta operación usando un procesador de alimentos. 
2. Pon las migas sobre la encimera, haz un hueco en el centro, añade la yema de huevo y amasa hasta que tengas una masa lisa y homogénea. La envuelves en film transparente de cocina y dejas que repose unos 20 minutos a temperatura ambiente.
3. Precalienta el horno a 180º.
4. Enharina ligeramente la encimera y extiende la masa hasta dejarla de un grosor de 1/2 cm. Yo en lugar de enharina por encima la masa para que no se pegue el rodillo uso una lámina de film transparente. Se estiende muy bien y no se reseca tanto la masa. Cortar las galletas con un cortador rectangular o cuadrado. A la mitad de la galletas les haces un agujero en medio o si tienes cortagalletas pequeños puedes darles la forma de corazón, trébol o la forma pequeña que tengas. 
5. Las vas poniendo en la placa de hornear, las pincelas con la mezcla de yema de huevo y agua, y horneas unos 15-20 minutos hasta que empiecen ligeramente a dorarse. Deja que enfríen.

Rellenos:

• 100 gr. de chocolate negro (al 70%)
• 1 cucharada de ron
• 2 cucharadas no muy colmadas de queso fresco
• 100 gr. de chocolate blanco
• 1 cucharada de amaretto
• 2 cucharadas no muy colmadas de queso fresco
• 100 gr. de chocolate blanco
• 2 cucharadas de confitura de fresa triturada en fino
• 1 cucharada no muy colmadas de queso fresco

Preparación:

1. Una vez derretido el chocolate, añades el queso freso y el licor o la mermelada según el caso. Mezcla enérgicamente con unas varillas de mano hasta que tengas una crema lisa y suave. Deja que temple y rellena las galletas.

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