Pan express integral de centeno y avena

Andaba con ganas de regatear otra palabreja a la RAE para en-recetarla cuando me he visto en el pozo seco de la verborrea elemental. Buscaba una palabra, solo una a la que destripar sus secretos y no se me ocurría ninguna. ¿Cómo pueden pasar estas cosas? ¿Cómo una parlanchina compulsiva y crónica cae en estas crisis indescifrables? Ea, lo dejo, que ésto es como buscar ovnis sin tener una Enterprise a mano. Así que, sin más metafísicas, me he ido a facebook y he pedido ayuda. ¡Palabras! se buscan palabras, positivas y que peguen con un pan. En menos de lo que canta un gallo, mi querida Adita me ha dicho "Amor"... pero ¡loca, cómo es que no estaba amor en la en-recetada! ¡cómo la naíf de afectos desmedidos que regenta esta cantina no había reparado en la ausencia de amor en su lista!

Imperdonable. O no. Puede que sea un mensaje cósmico. O algo peor. Puede que sea un tirón de orejas a mis dramas personales. O no. O puede que sea un pellizco a mi esperanza, a mis ganas de salir de los baches con fuegos artificiales al paso, con entusiasmo. Hace un rato, hablando con Begoña, comentábamos esta vuelta a la actividad del blog, a ponerlo bonito, a fotografiar, a moverlo por facebook y hacer nuevas migas con otros cocinillas; amor a mi Hierbas y especias que también hace muy pocos días lo conjuré con mi hijo mayor al amor eterno porque me prometió que estas recetas y estas charlas y estas cosicas mías van a ser eternas, porque él se compromete a que no se pierdan cuando yo falte. ¿No es hermoso, no es amor? y ¡por qué, dios santo! ¡por qué no estabas tú, amor del amor hermoso!
amor
Del lat. amor, -ōris.
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
4. m. Tendencia a la unión sexual.
5. m. Blandura, suavidad. Cuidar el jardín con amor.
6. m. Persona amada. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing. Para llevarle un don a sus amores.
7. m. Esmero con que se trabaja una obra deleitándose en ella.
8. m. p. us. Apetito sexual de los animales.
9. m. desus. Voluntad, consentimiento.
10. m. desus. Convenio o ajuste.
11. m. pl. Relaciones amorosas.
12. m. pl. Objeto de cariño especial para alguien.
13. m. pl. Expresiones de amor, caricias, requiebros.
14. m. pl. cadillo (‖ planta umbelífera).
Amor carnal, amor de hortelano, amor ciego, amor platónico, libre, propio, al uso, seco; de mil, con mil, de la lumbre, al agua, al arte, de dios. El amor se hace, se requiere, se trata, se da, se planta y se riega. El amor es visible e invisible, se le canta y escribe desde que el mundo es mundo y sin él oscurecemos. Si se da mal, nos hace sufrir, y hay quien en su nombre mata, pega y destroza. Es pasión pura o equilibrio vital. Lo es todo en su polo positivo y la nada en el negativo. Es ser y estar pero sobre todo sentir. Nunca va y viene solo porque aún a malas, siempre está con uno mismo acompañando soledades. Es silencioso y amante del jaleo. Es brutal y tierno. Lo es. Podrá gustarte o no. Empacharte o desesperarte. Podrá ponerte de los nervios pero nunca podrás negarlo. Jamás. Ignóralo, ocúltalo. Da igual. Es y será. Así que deja de pelearte contigo mismo y siéntelo. Ámate con locura. Primero a ti y luego al resto. Es como la mascarita del oxigeno en los aviones. Si viajas con niños te dicen: primero usted y luego al nene... porque sin ti su alma y su vida no vale ni una perra gorda. Así es. El amor sale de uno mismo al mundo. Aquel que llega en dirección contraría es la recompensa, no el hacedor.

El amor es movimiento, sexo, vida y locura. Es un don, una gracia y una bendición. Y no a un dios o un líder o una estrella del rock. A los tuyos, a los que te cruzas en el camino. Amar no es una responsabilidad es un privilegio. Siéntete responsable de los que te aman aunque tú no se lo hayas pedido. Píllale el gusto y la medida. Y serás feliz pase lo que pase.
A veces siento que el amor me falta o que no me llega o que no me compensa. A veces lo siento chico o lejano o descompensado. A veces me digo que solo tengo el de mis hijos. Pero no es verdad. Está por todas partes y para verlo hay que mirarlo, no cabe otra.


Ingredientes:
(Receta del libro Jamies superfood for every day)
  • 250gr. de harina de trigo integral (yo he usado integral en un 1/3)
  • 100gr. de harina de centeno (yo he usado centeno integral)
  • 50gr. de copos de avena
  • 200ml. de Buttermilch o yogur natural
  • 1cdta. de sal
  • 1 cdta. de jarabe de ágave (la receta original no lo lleva)
  • 1/2 cdta. de bicarbonato y 1/2 de polvos de hornear tipo Royal

Preparación:
  1. Enciende el horno a 200ºC si quieres que "explote". A 190ºC si deseas que "guarde más las formas".
  2. Mezcla el buttermilch o la mezcla de yogur y leche con el huevo. En la procesadora (si no tienes o con varillas eléctricas o con una espátula) `pones todos los ingredientes juntos y los mezclas. 
  3. Pasa a la encimera la masa con mucha harina porque estará muy pegajosa y poco consistente. Haz una bola y une o ella bien la masa por la parte de abajo para que no pierda la forma abombada (en la foto del paso a paso verás el proceso a la mitad a falta de apretar bien y sellar). Aplastas un poco la bola y con un cuchillo le haces un par de cortes en cruz.
  4. Hornea hasta que  tenga un color dorado intenso.

Si te ha gustado, comparte o imprime:

Publicar un comentario

 
Copyright © En pruebas: HyE. Diseñado con por Las Cosas de Maite