Roscos de naranja y ron

estúpido, da
Del lat. stupĭdus.
1. adj. Necio, falto de inteligencia. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de una cosa: Propia de un estúpido.
3. adj. estupefacto.

“Lo único capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace, es el orgullo que le proporciona hacerlas.” Oscar Wilde

"Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro." Albert Einstein

“Debe valorarse la opinión de los estúpidos: están en mayoría.”  León Tolstói

“La idiotez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás.” Voltaire

"El hombre más irremediablemente estúpido es aquel que ignora su sabiduría."Isaac Asimov

"La estupidez insiste siempre." Albert Camus

"La crueldad, como la estupidez, cuanto más adornadas son más detestables." Pío Baroja
Y mientras siga muda, sin palabras que compartir, seguiré tirando de letras prestadas, robadas u olvidadas susceptibles de ser copiadas y pegadas por la rosca. Estas son de naranja, con harina de espelta, un poco de ron y bastantes huevos para conseguir una miga blandita y esponjosa. La masa es bastante húmeda por lo cual se deforman un poco a su antojo pero merece la pena el sacrificio.


Ingredientes:
  • 450gr. de harina de espelta (más la que necesites para trabajar los roscos)
  • 50gr. de maizena
  • 80gr. de azúcar (puedes poner un poco más)
  • una pizca de sal
  • algo de vainilla
  • 2 cdtas. de polvos de hornear
  • 3 huevos
  • 1/3 de vaso de ron
  • 1/3 de vaso de zumo y ralladura de naranja
  • 1/3 de vaso de aceite suave


Nota: el vaso de referencia es de 200ml.

Preparación:
  1. Pon todos los ingredientes en un bol y amasa con ayuda de unas varillas eléctricas si así te es más cómodo. Si vas a amasar a mano ayúdate de una espátula. La masa tiene que quedar algo pegajosa porque al reposar se pondrá más dura al desarrollarse las harinas. Deja que repose por lo menos 1/2 hora.
  2. Pasa la masa a la encimera enharinada, extiende con el rodillo y corta círculos con el borde de un vaso o un cortagalletas. Para recortar el centro vale desde un tapón de botella o como yo, con el extrae corazones de las manzanas. Para agrandar el hueco, haz girar la rosquilla con el palo de una cucharada de madera (mira la imagen)
  3. Pon a calentar el aceite y cuando esté lo bajas a fuego medio para evitar que las rosquillas se tuesten por fuera quedando crudas por dentro. Las fríes por ambos lados y las dejas sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Las pasas por el rebozado aún calientes. 

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