Crema de patata y ajo y otras cosas
Últimamente, estoy patateando una barbaridad. Por activa -aquí- y por pasiva -aquí y aquí-. Porque sí, porque hay un momento para cada cosa en la vida y ahora estoy en fase "necesito de una patata a mi vera"... o en mi nevera, y ya sé que no es el sitio más recomendado pero la letra obliga y pocas veces tendré la posibilidad para formar una rima tan sencillita. Ajá, ya ves que vuelvo a las andadas, a soltar una bobada detrás de otra y es que, de nuevo, no tengo ni pajolera idea de que hablarte.
Y que conste que este truco, el de hablar por hablar, la mayoría de las veces funciona. Empiezo hablando de las amapolas y termino soltando un discurso sobre la influencia de la semana santa en la vida sexual de los mejillones. Y ahora que lo pienso, creo que tengo talento para hacer discursos en política: cómo hablar y hablar durante horas sin decir nada de provecho. Cómo llenar párrafos y párrafos con letras, comas y acentos y no decir dar puntada. Y no es de menospreciar este talento mío -que según quien lo sufra pensará que es un castigo- ya que no todo el mundo sabe trepar tanto por las ramas. Al fin y al cabo, aquel que tiene que darle a la tecla por obligación, si algo teme, es al síndrome de la página en blanco. Hala, y yo, ya me ves, derrochando labia a lo tonto. Gastando mecha sin tener ni un mal cohete que festejar.
En cualquier caso, el profesional de la letra, no podría recurrir a la divagación accidental cada vez que la inspiración se largue a la francesa. No puedo imaginarme un titular en un periódico que diga "Última hora: influencia de la semana santa en la vida sexual de lo mejillones" o noticias internacionales: "fuentes no gubernamentales -osea, yo mismamente- estudian la posibilidad de plantar una variedad de pepinos en Marte inmunes a las malas lenguas germano parlantes" ...¡Ajajá, los pepinos! tela con la búsqueda de pepinos españoles. Antes encontraré el arca perdida de Indy Jones que un pepino español o cualquier verdura, que las han debido retirar porque en los super está todo lleno de carteles a lo "cosas de aquí". En fin, que yo quiero -y voy, aunque me tenga que ir a España a por uno- participar en la acción pepinera que nos ha propuesto la flor del calabacín. Españoles y demás residentes! tenéis que comer muchos pepinos que ahora que nadie los compra se van a echar a perder. Desde la culinario-blogosfera os vamos a dar las mil y una recetas para que no parezca que estáis comiendo siempre lo mismo pero ante todo, empepinaros hasta las orejas, queridos míos, no dejéis que se poche tanta cosa rica.
Pero a lo que iba. La inspiración o falta de ella. Te decía que la tecla la tengo sin recursos aunque ésta falta no le afecta en absoluto a mis cacerolas. Llevo con las patatas metidas entre ceja y ceja desde hace días. Si bien es cierto que cuando uno no tiene nada divertido que contar su único consuelo es el de comerse los mocos, cuando uno necesita inspiración al fogón se da un paseo por el vecindario y vuelve con la cabeza más llena de ideas de lo que es capaz de cocinar. Uno de esos blogs que me inspiran -entre millón y medio de otros más- es Smitten kitchen . Me vuelve loca la luz de sus fotos y sus recetas de patatas. Esta sopa de hoy es suya y por algún motivo que desconozco, sus recetas de patatas me resultan especialmente delirantes. Qué pena no tener un psicoanalista a mano que desentrañe tan tuberculosa obsesión. Pero así es; cada vez que la visito y tiene patatas o derivados, yo me derrito como manteca en el horno.
Pero a lo que iba. La inspiración o falta de ella. Te decía que la tecla la tengo sin recursos aunque ésta falta no le afecta en absoluto a mis cacerolas. Llevo con las patatas metidas entre ceja y ceja desde hace días. Si bien es cierto que cuando uno no tiene nada divertido que contar su único consuelo es el de comerse los mocos, cuando uno necesita inspiración al fogón se da un paseo por el vecindario y vuelve con la cabeza más llena de ideas de lo que es capaz de cocinar. Uno de esos blogs que me inspiran -entre millón y medio de otros más- es Smitten kitchen . Me vuelve loca la luz de sus fotos y sus recetas de patatas. Esta sopa de hoy es suya y por algún motivo que desconozco, sus recetas de patatas me resultan especialmente delirantes. Qué pena no tener un psicoanalista a mano que desentrañe tan tuberculosa obsesión. Pero así es; cada vez que la visito y tiene patatas o derivados, yo me derrito como manteca en el horno.
Ingredientes:
Preparación:
- 2 cdtas. de mantequilla
- 1 puerro
- 1 kilo más o menos de patatas
- 1 cabeza de ajos
- 5 tazas de caldo de verduras ( una de ellas puede ser de leche)
- 1 hoja de laurel
- sal y pimienta
- 2 cucharadas de crema agría (crème fraîse o sauerrahm)
- Para servir: perejil fresco, bacon tostado, queso cheddar y un poco de crema agria o nata líqueda
Preparación:
- Corta las patatas y los puerros en trozos más o menos menudos. Lava la la cabeza de ajos para eliminar las capas de piel seca que estén sueltas y córtale las barbas. En una olla grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade los puerros y los salteas con cuidado de que no cojan color. Añade las patatas, la cabeza de ajos partida por la mitad y el laurel. Añade el caldo y deja que cueza tranquilamente unos 20 minutos.
- Saca la cabeza de ajos y el laurel. Rectifica de sal, echa un poco de pimienta y la crema agria. Puedes ponerle un poco del ajo (no mucho que ya ha cogido sabor) que le da un punto bestial.
- Tritura la crema más fina o más rústica a tu gusto.Sirve con un poco de perejil, queso cheddar y bacon muy crujiente.
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