Torta caprese de naranja

Querido lector, estoy en blanco. He programado esta entrada para que se publique mañana por la mañana y no tengo historia que contar. A veces vienen solas y otras no asoma una idea ni por casualidad. Cosas del mundo, mejor no que está todo fatal. La entrada anterior fue muy triste; no quiero insistir por ese camino. Lucas ha crecido, no es como los primero años del blog que solo con sus aventurillas tenía para llenar párrafos y párrafos. Tengo palabras muy chulas para mi sección la RAE enrecetada pero no se que decir de ninguna de ellas y las palabras, la verdad, es que no se merecen ese desprecio. Hala, que no sé que contar.

Mis hijos bien, mis pulsaciones altas, casi todo el día sobre 100. He hecho un pan dulce tipo brioche de yogur muy chulo y se me fue la luz antes de poder hacer foto y éste, mañana en el desayuno, caerá casi entero. El invierno austriaco es un estrés para que las masas levadas lleguen a tiempo de hacerse unas fotos. Una pena, porque es cuando más horneo.

Y esto es todo. No te lo hago más largo que para tontadas así no merece la pena que te quite tiempo. Solo decirte que esta es una versión igualica a la torta  caprese de chocolate pero con chocolate blanco y naranja. Funciona exactamente igual con limón. Se hace en un momento y cae también rápido. Una opción perfecta para una tarde de tontuna de domingo como la que yo tengo. A disfrutar.

Ingredientes (para un molde de 20cm)

• 200gr. de almendras peladas y molidas
• 40gr. de fécula de patata (maicena en su defecto)
• 1 cdta. de crémor tártaro (polvos de hornear en su defecto)
• 3 huevos
• 50gr. de azúcar
• 50gr. de chocolate blanco
• 40gr. de mantequilla (un poco más tampoco pasa nada)
• el zumo y la ralladura de una naranja

Preparación:

1. En un bol, montar las claras a punto de nieve y resérvalas.
2. Bate ahora el azúcar con las yemas, añade el zumo de naranja, la ralladura y finalmente, el crémor tártaro, el almidón, la almendra molida y la mantequilla y el chocolate blanco que habrás derretido previamente.
3. Añade poco a poco las claras y las vas integrando con una espátula lentamente.
4. Precalienta el horno a 165-170ºC.
5. Forra un molde con papel de hornear o engrásalo con mantequilla. Añade la masa del bizcocho.
6. Hornea hasta que veas que está bien cuajado y con un color doradito muy bonito. Enfría y sirve con azúcar glas por encima.

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