Bollitos de cardamomo con cramberries y confesiones

Soy una zampa-bollos. Así de claro. A mí me das un bollo y me haces requetefeliz. Nuestros desayunos son de pan con mantequilla y mermelada aunque los panes con frutas secas los comemos a palo seco. Desde que Erika publicó sus pebetes, no había horneado otra cosa. Pensé que necesitábamos un cambio. Estos panecitos tan guapetes, son unos bollitos de nata con cardamomo que en la receta original vienen con pasas pero no me apetecía repetir así que eché mano al cajón y le tocó a los cramberries que hacia meses que pidieron la vez y aún estaban en lista de espera...
Y antes de entrar a contarte como se hacen estos panecillos, me voy a ir otro rato por las ramas (anda, venga, no pongas esa cara que no va a ser mucho...) Acabo de estar leyendo la entrada de Rosanna donde cuenta su flechazo con este mundejo bloguero y me ha dejado con el gusano charlatan inquieto. Yo también te contaré mis encuentros en la tercera fase aunque si te parece bien, voy a esperar un poquito, que dentro de nada empiezo con mis revisiones anuales y suelo pasarlo un poco fatal; soy una cagona de escándalo y la espera desde que llamo a pedir hora, que las pruebas se complementan y que los especialistas me torturan hasta que me dan el visto bueno y el maravilloso "hasta la vista, baby" pasan como tres meses de miedo puro y duro. Y mira que luego todo queda en eso: miedo en estado salvaje hasta que me ponen el sello de "apta para el consumo" y me despiden sin cohetes ni fuegos artificiales. Y dicho sea de paso, que dios (o a quién le corresponda) me libre de traspasar mis malos rollos, porque eso de pasar la bola no me va, pero contar aquello que nos inquieta y nos asusta es una experiencia de lo más sana y si encima, la interlocutora es una charlas como yo, pues el culebrón está servido.
Hala, lo dicho. A por la receta de estos bollitos que están de lujo. Por cierto, como verás los he hecho con moldes de muffins. Ya he confesado mi incapacidad para hacer los panecillos iguales, y si en la entrada anterior te contaba lo de marcar las piezas con la boca de un vaso (es terrible como suena lo que acabo de escribir) pues esta vez con bolitas de masa coladas en pequeños moldes... así, todos igualicos para que no haya riñas!
Ingredientes:
Preparación:
- 450 gr. de harina de trigo
- 1 sobre de levadura panadera
- 50 gr. de azúcar
- 250 ml de nata líquida templada
- 50 gr. de mantequilla derretida
- 1 cuchardita de cardamomo
- algo de ralladura de limón
- un par de puñaditos de cramberries (a tu gusto)
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 yema de huevo y algo de leche para pincelar
Preparación:
- En un bol, mezcla todos los ingredientes secos (sal, azúcar, cardamomo, ralladura, levadura y harina). En un cacito a fuego muy muy bajo, derrite la mantequilla en una parte de la nata líquida. Cuando esté, añade el resto de la nata. Lo que se pretende conseguir es que la nata quede templada y la mantequilla derretida. Nada más. No tiene que cocinarse ni calentarse demasiado. Añadir al bol y ligar los ingredientes. Añadir los cramberries y amasar unos 5 minutos.
- Haz una bola y cúbrela con un trapo limpio y deja que leude en un ambiente templado hasta que doble su tamaño (unas 2 horas aunque a mi me llevó algo más de tiempo). Pasado este tiempo, divide la masa en 12 porciones y haz bolitas que colocarás en los moldes para muffins. Si son de silicona, espolvorea un poco de harina nada más. Si no, tendrás que engrasar con un poco de mantequilla. Mezcla una yema de huevo con un poquito de leche y pincela los bolllitos.
- Deja de nuevo que reposen para dar tiempo a la masa que vuelva a aumentar (de entre 30 minutos a una hora normalmente) y hornea a 180º unos 20 minutos.
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