las cooking son 10 y los bagels también
Ya te había comentado en mi entrada anterior que una casualidad siempre viene de la mano de otra... a la que levantaba el rodillo para amasar el strudel del reto de Núria, otra Núria me invitó a participar en otro reto. Ésta vez, no se trataba de hacer strudel austriaco sino unos panecillos de origen vienés... juro que no lié a nadie para que la coincidencia fuera tan redonda. Además, no se si te he contado mi rollito con el número 10. Da igual, te lo cuento de nuevo que viene muy al caso: Günter y yo nos llevamos 10 años. Günter y Álvaro otros 10. Dos veces 10 Álvaro y Lucas, que nació en el 10º mes del año. Estamos en el 2010, 10 somos las cooking y para este reto de hornear unos bagels que resultaron ser un total de 10 roscas... y hoy estamos a día 10, ¿no? A veces las cosas vienen así ...
Dejo a un lado la simbología de todo esto que si no me voy a ir por las ramas y luego no me encuentro. Hoy te voy a cotillear un poco cómo y quiénes hemos llegado a ser las cooking. Así como te cuento fue la cosa:
Yo, si no fui la última en llegar, lo fui casi. Para cuando llegué, el tráfico de mails era tal que ahí no había quién se enterara de lo que estaba pasando; quienes éramos? cuántas? qué había que meter en el horno? cuándo? qué? cómo? tremendo! mientras, entre decisión y decisión metíamos todo tipo de chistes, chascarrillos y bobadas hasta el punto de tener que hacer más de un cambio "virtual" de braguitas... para hacérselo encima, créeme!
Así, entre follón y follón, fuimos descubriendo que éramos 10 la cabras locas que nos habíamos metido en este berenjenal. Al principio nos costó contarnos (no te pienses tú que la cosa no tenía su miga), era tal el cotorreo que nos traíamos que llegué a pensar que éramos por lo menos treinta piradas hablando de bagels, de masas, traficando con las recetas, hablando de pulsar el botón rojo o de cortar el cable verde. Me juego parte de mis kilos de más que hasta la Interpol nos pinchó el perfil de blogger! En fin, que un lío del ocho pero un carajal de lo más divertido. Fue como al segundo día creo recordar, cuando hicimos una pausa y cada una nos presentamos a lo alcohólicos anónimos: me llamo fulanita y tengo un blog. De esta guisa nos contamos nuestra vida obra y milagros acelerando los cariños y apegos al mil por mil. Ahora, unas semanas después, ya nos tiramos de los pelos con una soltura increíble! parece que lo llevamos haciendo toda la vida! Es genial. Y, quiénes, verdad? Esta no es la pregunta del millón, que va! Es la pregunta de las 10:
- Elvira de Los cerezos en flor
- Kako de En guete!!
- Ly de El olor del café
- Maite de aquí mismo
- Maragda de La quinta del Luculus
- Mª José de Dit i fet
- Mercè de Cuina per a llaminers
- Mònica de Las recetas de glutoniana
- Núria de ConinArte
- Rosa de Quocinando
En definitiva, lo que queremos compartir es una misma receta contada por 10 voces distintas, en 10 cocinas, con el sonido de 10 risas y el calor de 10 hornos a todo gas. Porque la magia no están en una lista de ingredientes sino en las manos y la personalidad de cada persona... ésta es la receta con la inauguramos el periplo de las cooking challenge...
Los Bagels de Maite según la receta del libro Brot Backen de Dr. Oetker
Ingredientes:
- 450 gr. de harina de fuerza
- 50 gr. de maicena
- 1 paquetes de levadura seca de panadero o 30 gr. de levadura fresca
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de azúcar moreno o de miel
- 300 ml. de agua templada
- 1 yema de huevo mezclada con una cucharada de agua para pincelar
- semillas de sésamo, lino, amapola o queso rallado para adornar
- abundante agua para cocer los bagels
Pon en un bol todos los ingredientes secos y mézclalos bien. Si vas a usar levadura fresca, disuélvela en la mitad de agua con la cucharada de azúcar o de miel. Si no, mezcla la levadura con el resto de ingredientes secos. Si usas miel, te recomiendo que la disuelvas en el agua templada. En cualquier caso, añade todo el líquido a los ingredientes secos y forma una masa compacta que deberás de amasar unos 10 minutos hasta lograr una textura suave y elástica. Ponla en un bol enharinado y cubre con un film de plástico de cocina. Deja que leude en un lugar cálido de entre 2 a 3 horas. Como siempre, espera a que doble su tamaño.
Cuando la tengas leudada, forma un cilindro con la masa y córtala en 10 porciones iguales. Haz 10 bolitas (guardando los pliegues por la parte de abajo) y cúbrelos con un trapo húmedo para que no se sequen. Deja que reposen unos 15-30 minutos hasta que vuelvan a recuperar la textura blandita e hinchada. Cuanto más se manipula, más dura se queda la masa y más hay que esperar por eso el tiempo es tan variable. Lo importante es que vuelvan a recuperar la esponjosidad. Mientras, por una buena olla con agua a calentar (que cubra las 3/4 partes) y deja que rompa a hervir. Coge una bola. Introduce el dedo por el centro hasta traspasar la masa y haz que la bola gire sobre tu dedo que habrás apoyado sobre la mesa. ¿Te acuerdas del hula-hop? pues juega al hula-hop con tu dedo y el bollito hasta que el agujero se agrande como un tercio del tamaño del bagel. Ahora, baja un poco el fuego hasta que el agua deje de hervir a borbotones no nos vaya a fastidiar el rosco. Introduce, uno, dos, o tres... los que te quepan y tápalos. Que se cocinen durante un minuto con la tapa cubierta. Sácalos y deja que escurran un poco sobre un trapo limpio y luego los pasas a una fuente de hornear recubierta con papel (de horno se sobreentiende). Una vez que los tengas todos ya cocidos y escurridos, mate una yema de huevo junto con una cucharada de agua. Pincela los bagels y cubre con lo que más te apetezca. Yo los hice de queso enmental, sésamo y semillas de amapola...
Mi consejo, es que los hornees a medida que los vayas a consumir. Aguantan hasta dos días en la nevera y en el congelador un par de meses...
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