Garbanzos con Knöckerl de batata

Antes de poner los garbanzos en remojo, tengo que ponerte en situación. Así están las cosas: estoy en pijama, con los pelos revueltos, con unos calcetines XL y megatochos, verdes con unos lunares como los de los vestidos de la Piquer, con un cafetito con leche en mi taza de ... anda, lunares! jeje.. esto ya marcha solo, ves? y más chula que un ocho... qué por qué? uno, en menos de un par de horas voy a estar estresada; mañana tenemos el picnic que la semana pasada dejamos a deber a la panda y sigo sin rajarme en mi idea de hacer una merienda cena "mundialista" con muchas cosillas de aquí y de allá, sushi y guacamole, ensalada de arroz Neozelandesa y hummus o fondue de queso y pinchos morunos...  ¿divertido verdad? creo que va a ser un golpetazo de sabores y a ver que nos cuentan nuestros paladares... y nuestros traseros que el suelo del salón no es lo mismo que la suave hierba de los prados alpinos... así que imagina que no tengo nada adelantado, ni la compra hecha, ni  la casa, nada... mi hogar es una maraña de juguetes, de almohadas por los suelos, migas de todo tipo en los lugares más recónditos del sofá... ¿y cómo hemos llegado a esto? pues como siempre, con la mayor naturalidad que no te creas que hemos tenido un ciclón o una fiesta de pijamas... esto es lo normal en mi casa.

Y, bien mirado, esto no sería nada del otro jueves, incluso me atrevo a decir que es el día a día de miles de hogares con algún granujilla entre papá y mamá, pero para hacer mi historia un poco más peliculera, te informo que sigo con el hierro por los suelos, excusa perfecta para que a mi tratamiento ferríl le hayan nombrado el tratamiento crónico de Maite ¡¡doble ración todo el año!! (el mundo dos pastillas diarias me lo vendieron hace 6 meses como algo momentáneo y mira ahora... si es que una ya no se puede fiar de nadie, cachis). En fin, que para celebrarlo ayer me limpié el horno a conciencia y cuando le vi tan reluciente me dio tanta pena el resto que me dije, hala Mai, saca la bayeta que vamos a dejar esto más reluciente que las chorreras de un general! dicho y hecho... y luego había que estrenar el horno y claro, un pan de cerveza, unas focaccia para cenar, un... bueno, eso es otra historia. Lo que te quiero decir con esto, es que estoy un poco como unas maracas (en otros tiempo como las del Machín pero creo que en algo he madurado.. no se) y basta que me digan que estoy más floja que una osa perezosa para que saque mi vena más brava y energética ya que una andará por estos caminos floja y anemiosa pero a cabezota no hay quién la gane y como me decía mi madre: hija, tú con tal de llevar la contraría... pues si mamá! qué me ponen mucho los retos, no lo puedo evitar!

Pues eso, os cuento rápido lo de la receta que tengo que darme prisa, que luego el tiempo se me echa encima... estos garbanzos tan majos que véis aquí son de la receta garbanzos con batata confitada en miel de Ajonjoli y como siempre que la batata anda de por medio hubo incidencia. La cocí antes de marchar a dar un paseico y como suelo hacer con las patatas, apagué el fuego a la que comienza a hervir y dejé que se hicieran solas... con las patatas funciona fenomenal; con las batatas no. Así que antes ese puré batatero se me ocurrió hacer unos Knockerl, unas croquetas de masa al estilo de un gnocchi gigante pero que se pueden hacer con todo: con patata, harina, pan... jeje, y batata! una vez hechos, los caramelicé un poquito en miel y el resultado fue espectacular! Aquí os dejo este temazo:

Ingredientes para los garbanzos:

• 200 gr de garbanzos
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 1 cebolla grande y una cabeza de ajos
• un par de hojas de laurel
• 1 cucharadita de semillas de comino y de cilantro
• 400 gr de salsa de tomate casera
• 1 o´2 chalotas
• 1 cucharadita de comino en polvo
• 100 gr de espinacas
• sal

Ingredientes para los Knockerl:

• 1 batata
• 1 huevo
• aproximadamanente 4 chucharadas de maicena (o de pan rallado, de sémola, etc.)
• sal
• pimienta
• cebollino picado
• unas gotas de aceite y un chorro de miel para caramelizar

Preparación:
La noche antes, pon los garbanzos en remojo con agua y bicarbonato. Cuece los garbanzos en abundante agua con la cebolla cortada por la mitad, la cabeza de ajos entera y sin pelar, un par de hojas de laurel y sal. Los cueces hasta que estén tiernos. Los cuelas y los reservas. En una cacerola, sofríe en un poco de aceite de oliva las chalotas muy picadas. Añade la salsa de tomate, las semillas, las espinacas, los garbanzos y sal pimientas a gusto. Si le pones un poco de comino molido le dará un toque estupendo...

Mientras cueces los garbanzos -sí, volvemos un poco atrás de esta historia- pon a cocer la batata pelada y troceada en un poco de agua. Muy poquito y la cueces casi al vapor y al mínimo. SaUna vez que hayas desecho la batata sin querer, la escurres bien el agua y las terminas de machacar. En una cacerola limpia, pon agua con un poquito de sal a calentar mientras... mezcla junto con la batata el resto de los ingredientes para hacer los Knockerl hasta que obtengas una masa con una consistencia parecida a la de las croquetas; si está demasido blanda, añade más maicena.  La masa a las manos se tiene que pegar, así que se hacen los Knockerl con ayuda de 2 cucharas... si te pasas con la harina y la masa te quedara demasiado dura, improvisa y haz unos gnocchi ya que será demasiado tarde para que te queden bien los Knockerl... cuando rompa a hervir, baja un poco el fuego para que no haga borbotones el agua y los vas sumergiendo poco a poco. Házlo por tandas para evitar que se peguen unos con otros. Cuando floten, ya estarán hechos y los vas sacando... Yo los dejo escurrir directamente en la tabla de madera y les paso un poco de papel de cocina por encima para quitar el exceso de agua; ojo con poner papel de cocina debajo que se pueden pegar. Aquí puedes guardar las croquetitas, o congelarlas o usarlas directamente que todo vale. En una sartén pones un par de gotas de aceite de oliva, salteas los Knockerl ; le añades un chorro de miel y dejas que coja un poquitín de color... a la mesa!

Pues nada, aquí os dejo que me voy pitando a poner los garbanzos en remojo que siempre los olvido y sin garbanzos como que el hummus no funciona... ahí si que me iba a ser difícil improvisar...

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