Tarta de chocolate de Jaime Oliver

Esta es la historia de una tarta de chocolate que fue cruelmente devorada en un simulacro de picnic primaveral; esta pobre insensata, no fue consciente del peligro que corría hasta que fue demasiado tarde y desapareció del planeta en un abrir y cerrar de boca. En un ¡ñam! se fue para no volver jamás... al plato, porque sus andanzas continuaron de un modo que no me compete exponer.
Tan deliciosa estaba la tarta chocolatera que su creadora, una mala cabeza donde las haya pero con buena mano para las viandas, olvidó hacer fotos para mostrar a sus vecinos; ella y sus invitados devoraron en un asalto de placer casi divino todos los pedacitos del pastel; excepto uno, al que su marido rindió buena cuenta nada más marchar los invitados al festín. Y tú, persona de brillante lógica deductiva, te preguntarás: ¿fotos? ¿para qué? Cierto es que para un ente normal pueda parecer extraña esta práctica que venía siendo muy popular en el barrio, dónde por diversas circunstancias de la vida humana o extraterrestre -soy de naturaleza agnóstica pero yo ni niego ni corroboro- habían desarrollado un sentido del cotilleo culinario tan extremo, que las buenas almas que por aquí moran, fotografían sus platos antes de engullirlos. Una vez satisfechas las panzas, pancitas y panzones, cuelgan fotos de sus hazañas gastonómicas por todo el patio. el objetivo no es levantar envidias, nooooo; ni tampoco chinchar cariñosa e ingenuamente al personal, nooooo; tan solo se busca enseñar las cosas tan ricas que se zampan en su casas... ¿?.. por favor, no preguntes y continúa leyendo.
Y así, conscientes del grave peligro que corrían de ser tachadas como personas de mala fé -o cosas peores- decidieron en junta vecinal hacer acompañar sus fotografías con las recetas de la cada plato. De ésta guisa, a ver quién era el dedo acusador que se atreviera a ver mal producto lácteo en un acto tan bondadoso y altruista donde el cocinero, además de metido a fotógrafo, se curra desinteresadamente la receta para uso y disfrute del personal. Esto es lo que hacemos los blogueros culinarios.
¡Pero no te dejes engañar por las apariencias! que mucho compartir recetas pero de este pastel mi querido amigo, tu no vas a probar ni las migas, porque a la cocinera en su rollo altruista total, le entra la ansiedad y ahora pilla un trozo de aquí y otro de aquí también, y el marido con la boca llena a dos carrillos le dice: "Schatz, saca la cámara que otra vez te quedarás sin foto"... y el niño "Esseeeen" "Eseeeen" (si, es que son un poco extranjeros pero que conste que solo un poco que en el fondo son una familia muy requete española, que quede esto escrito y por delante, eh?)... en fin, que aquí están las fotos (de la segunda versión de la tarta de un picnic que no se fotografió) y aquí la receta de esta maravillosa tarta de Jaime Oliver.NOTA: Han pasado diez años y hoy decido cambiar las fotos. No se veía ni lo que era. La gente de buena fe me creía cuando le contaba que era la tarta de un picnic confinado. Hoy, el mundo entero estamos de cuarentena, encerrados para frenar el coronavirus y proteger a nuestros mayores. La receta sigue funcionando. solo te cambio la base porque ya solo vengo usando la base con almendras que queda mucho más crujiente y sabrosa. El relleno, versionado tanto que ya poco queda de aquella receta del bueno del Jaime.
Ingredientes para la base:
Ingredientes para el relleno:
Preparación:
- 100 gr. de mantequilla fría
- 2 cdas. de azúcar
- una pizca de sal
- 200 gr. de harina
- 125 gr. de almendras peladas y molidas
- 1 huevo
- 2 cdas. de agua fría
- 140 gr. de mantequilla (yo 50 gr. y 100 ml. de buttermilk)
- 8 cdas. de cacao puro en polvo (yo 3 cdas y 150gr. de chocolate al 70% )
- una pizca de sal
- 3 huevos
- 200 gr. de azúcar (yo 150 gr.)
- 3 cdas. de crème fraîse (yo 150 gr. para compensar la pedida de mantequilla)
- 2 cda. de maicena y otra de harina de maiz (solo si sigues mis ingredientes. Jaime no las pone)
- Mezcla todos los ingredientes hasta que tengas una masa homogénea. Para endurecerla, deja que repose en el frigorífico una 1/2 hora.
- Precalienta el horno a 180ºC. Derrite el chocolate y la mantequilla en el microondas o al baño maría.
- En un bol o jarra, mezcla todos los ingredientes del relleno con ayuda de la batidora eléctrica.
- Forra con la masa un molde engrasado -del tipo para hacer los quiches- y le añades la mezcla del relleno.
- Hornea hasta que la crema está cuajada (unos 40-45 minutos).
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