Tarta de chocolate con frambuesas y cupido puede esperar

Mientras por ambos hemisferios los hornos no han dado a vasto a hornear tanto pastel, galletas y tartas, predominando con mayor o menor entusiasmo las coberturas rosas, yo también hacía mi dulce y rosada tarta pero no para Don Cupido que, no es por nada, pero a mí este señor no me ha hecho nada especial para ganarse uno de mis pasteles. Esta es la tarta del Günter que cumplió el domingo y ya puestos, es el señor con el que comparto mi vida, mi familia, mi cama, mi alegría y mis desvelos. El Sr. Nobis bien se merece un rosado y dulce pastel y no porque nuestra vida sea un camino de rosas -y digo esto sin dramas- pero para bien o para mal somos como todos, muy corrientitos, capaces de querernos con devoción y de ignorarnos durante días y no por un sentido revanchista post-broncazo, qué va, por pura dejadez a lo trozo de carne con ojos. Nos damos las novedades a lo "qué tal, todo bien, no?", esos besos de hola y adiós mecanizados y con suerte, algún que otro relato flojo sobre cómo fue el día con los que llenamos los huecos entre que hacemos la cena, acostamos al Luquis y antes de quedarnos como filetes en el sofá ante el televisor.. sí, glamour cero...

Pero, entre rollo y rollazo, nos lo pasamos bien. Nos reímos mucho y parece mentira que dos trozos de chuleta con hueso compartan tantos ratos tan simpáticos y divertidos. No necesitamos más festejos que salir a dar un paseo por los alrededores o tomarnos un café en el Mc Donalds mientras Lucas juega en la zona infantil -sí, así de tremenda está la cosa. No ves a un crío por la calle ni en un parque. Para que Lucas juegue con otros niños un sábado a la tarde, hay que ir al Mc Donalds-. Me he perdido y, ademas, veo que estoy cambiando de tercio así que lo dejo. La cuestión, es que tiene mucho mérito ser feliz cuando la música de violines se difumina en lo cotidiano... y eso bien se merece una tarta de cumpleaños con mucho chocolate y mucha frambuesa...

He de reconocer que salió más rosa de lo esperado ya que mi intención era hacer una crema de frambuesas con tropezones de fruta más gordotes pero las frambuesas eran congeladas y más complicadas de manejar en "grueso"... pero da igual porque no hay nada más rico que degustar un pastel de chocolate a dos carrillos y hacer explosionar -a lo fuegos artificiales- trozos de frambuesas en tus afortunadas carrilladas aportando a la dulzura del chocolate ese toque agridulce y fresco de la frambuesa... suena a amor, verdad? En mi mente, me había imaginado una crema con frambuesas espachurradas -no descarto que para la próxima, en vez de batir con las varillas, espachurre con las manos las frambuesas y las mezcle con la nata solo con la ayuda de una cuchara-. Decía, que en mi perversidad golosa, había imaginado una crema con trozos de frambuesa chorreando por los bordes de la tarta arropando ligeramente a un bizcocho jugoso de chocolate... la crema ha resultado más "fina" de lo esperado pero igual de fragante y deliciosa... es curioso, no hace mucho me lo hubiera currado para dejar una crema completamente lisa y sin texturas. Hoy me tira más un tropezón de fruta fresca que cualquier otra cosa...


Ingredientes para dos planchas de bizcocho:
  • 4 huevos
  • 3 cucharadas de azúcar
  • ralladura de naranja
  • 3 cucharadas de aceite (cualquiera menos oliva)
  • 10 cucharadas rasas de harina
  • 1 cucharadita de polvos de hornear
  • 4 cucharadas de cacao 
  • un poco de almíbar para mojar el bizcocho (3 cucharadas de mermelada fina mezclada en 1/4 de vaso de agua hirviendo)

Ingredientes para la mousse de chocolate:
  • 1 huevo y 1 yema
  • 3 cucharada de azúcar
  • una pizca de sal (se me olvidó ponerla)
  • 130 gr. de chocolate al 55-70% cacao (dependiendo de gustos)
  • 300 ml. de nata montada
  • 1 cucharadita rasa de gelatina (incluso algo menos)
  • 1 cl. de ron o coñac (opcional)
  • 250gr. de frambuesas para rellenar junto con la mousse

Ingredientes para la crema de frambuesas:
  • 250 gr. de frambuesas
  • 300 gr. de nata
  • 1/2 cucharadita de sahnesteif *
  • 2-3 cucharadas de azúcar glas
(*) Sahnesteif son unos polvos inventados por Dr.Oetker que "endurece" la nata. Las frambuesas sueltan mucho jugo y hacen que la nata pierda consistencia así que con un poco de estos polvos la nata recupera su textura cremosa. Supongo que es difícil de encontrar pero funciona igual añadiendo media cucharadita de polvos para hacer cuajada o gelatina en polvo... en cualquier caso, se trata de dar un poco de consistencia y no de "cuajar" así que moderación. Si vas a usar gelatina, antes disuélvela en un poco de agua caliente para que no haga grumos...


Preparación:
1.- Las planchas de bizcocho: precalentar el horno a 180ºC. En un molde para tartas de unos 22-23 cm. de diámetro colocar papel de hornear en la base y cerrar el aro pillando el papel. Recorta el papel sobrante (solo si quieres que no afecta en nada) y frota un poco de mantequilla o aceite por el molde. En un bol pon los ingredientes secos y mézclalos. En otro bol con ayuda de unas varillas, mezcla el resto de ingredientes hasta que tengas una crema suave. Añade los ingredientes secos tamizando con un colador grande. Bate la crema hasta que no tengas ningún grumo. Añade la mitad de la masa en el molde y hornea hasta que esté cuajado (pincha en el centro con un palillo). La plancha de bizcocho es fina así que se cuaja rápido (unos 5-7 minutos) así que no te despistes. Con un cuchillo de filo pásalo con cuidado por los bordes para separar el bizcocho del aro desenmoldable. Quita el aro y con cuidado levanta la base sin quitar el papel de hornear. Deja que se enfríe.  Lava el aro y vuelve a reperit la operación con la otra mitad de la masa que tenemos esperando...

2.- La mousse de chocolate: a la que horneas el bizcocho, pon en el horno el chocolate en trozos en un cuenco resistente al calor. Una vez derretido, lo sacas del horno y lo remueves hasta tener una crema suave. Déjalo que temple a temperatura ambiente. Pon al baño maría el huevo, la yema, el azúcar y la sal y bátelo hasta espesar bien la crema. Al baño maría no llega nunca a hervir pero ten paciencia que la crema cuajará. Sumerge el cazo en agua fría y continúa moviendo la crema hasta que temple un poco para que no se te venga a bajo el invento. Añade el licor y la gelatina que habrás disuelto en un poquito de agua caliente. No necesita mucha gelatina ya que el chocolate al enfriarse ya le da suficiente consistencia. La uso para que el corte quede más bonito y evitar que la mousse se unte por todo el bizcocho a la que cortas un pedazo. Como ves, es solo cuestión de coquetería, por aquello de conseguir un corte más bonito. Ahora, con mucha suavidad, bate la crema junto con el chocolate. Si el chocolate está demasiado caliente va a cuajar demasiado la crema y quedará un emplaste duro que dejará grumos al mezclarse con la nata. Por eso es fundamental que le des un poco de tiempo a que se temple el choco. Una vez que tengas la crema de chocolate lisa y sin grumos, añade la nata montada removiendo con sumo cuidado... reserva tal cual...

3.- La crema de frambuesas: muy fácil y rápido. Monta esta crema justo al final, una media hora antes de servir la tarta. Ya sabes que las frambuesas a mi me gustan en grueso, sin hacer un puré ni colar por el chino. Monta la nata con el azúcar y los polvos espesantes* con unas varillas eléctricas. Cuando esté bien firme añade la fruta y sigue batiendo con las mismas varillas (la próxima vez añadiré la fruta espachurrada con las manos). Así tendrás una crema "con" frambuesas. Si prefieres hacer la crema "con sabor a", antes de añadir las frambuesas a la crema, tritura la fruta y pásala por un chino. Esa salsa, la añades a la nata montada (y te va a dar un ataque cuando veas toda esa pulpa tan sabrosa que vas a desechar)... pero en fin, es cuestión de gustos...

4.- Montaje: mi consejo es que uses un aro de montar tartas. No cuestan mucho y se trata de un aro metálico adaptable en tamaño. Procede así. Coge una plancha de bizcocho, quita el papel y colócalo sobre el plato en el que vas a servir la tarta. Coge el aro y adáptalo sobre el bizcocho dejando el diámetro bien prieto para que no se cuele la crema por los lados. Pincela la superficie con el almibar. Coloca una primera capa de frambuesas bien pegadas al aro y sin dejar huecos entre fruta y fruta. Continua rellenado con frambuesas siempre en círculos desde fuera hacia el centro. Toda la base tiene que quedar cubierta y sin huecos. Cubre con la mousse de chocolate. Quita el papel a la otra plancha de bizcocho y colócala encima presionando con suavidad pero con firmeza para que no quede ni torcida ni deje hueco con la mousse del relleno. Vuelve a pincelar con el almíbar y deja que repose el el frigorífico unas 3 horas y media. Pasado este tiempo, haz la crema de frambuesas y cubre la tarta aún sin quitar el aro. Deja que repose otra media hora. Cuando vayas a servirla, afloja un poquito el aro (no necesite pasar un cuchillo por el borde de la crema ya que no está sólida) y levántalo con firmeza y sumo cuidado. La crema, al verse libre, empezará a chorrear por los lados dejando visible en parte los "cantos" de la tarta que son realmente preciosos. No he conseguido una foto buena (ya era tarde y el sol entraba demasiado inclinado) pero puedes hacerte una idea de lo bonitas que estaban las frutas bañadas por la mousse...

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